FAO en Ecuador

La FAO promueve el uso y conservación de la agrobiodiversidad en cuatro provincias alto andinas de Ecuador

02/03/2016

El Representante de la FAO en Ecuador, Pedro Pablo Peña, se reunió con los representantes del INIAP, Fundación Heifer y del MAGAP para definir las acciones a ejecutarse este año.

Quito (Ecuador).- Cada vez más familias siembran cultivos provenientes de la agrobiodiversidad  en sus predios. Hasta diciembre 2015, unas 1.027 recibieron insumos, semillas y plantas; mientras que otras 1.359 fueron capacitadas.

Esto se logró gracias al proyecto “Incorporación del uso y conservación de la agrobiodiversidad en las políticas públicas a través de estrategias integradas e implementación in situ en cuatro provincias alto andinas” que concluirá el próximo año.

El proyecto cuenta con el financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) y se realiza en conjunto con el Viceministerio de Desarrollo Rural y la Subsecretaría de Agricultura del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP); el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP); Fundación Heifer Ecuador; Gobiernos Autónomos Descentralizados y organizaciones locales.

El objetivo es que las tierras en Pichincha, Loja, Chimborazo e Imbabura sean manejadas bajo planes de desarrollo y ordenamiento territorial que integren la valoración, uso sustentable y conservación de la agrobiodiversidad.

Para este año, las organizaciones ejecutoras han previsto: a) contribuir al debate para la formulación de la ley de agrobiodiversidad y semillas, b) sembrar nuevas variedades y especies; c) desarrollar inventarios locales participativos de agrobiodiversidad; d) fortalecer los bancos comunitarios de semillas, e) entrega de semillas y capacitación a 2.800 familias en las cuatro provincias, f) fortalecer los circuitos cortos de comercialización en las cuatro provincias, entre otros aspectos.

Diversidad biológica para mejorar la agricultura mundial

La abundante riqueza de diversidad biológica del Ecuador se corresponde con una abundante agrobiodiversidad, fundamental para la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) y el desarrollo económico. La Sierra ecuatoriana es el centro de origen y diversidad de cultivos de importancia mundial como la papa, el fréjol, el tomate y el pimiento. Sus recursos genéticos son fundamentales para la mejora de la agricultura mundial, en especial, para enfrentar retos como el cambio climático.

La diversidad en los sistemas de producción no solamente ofrece beneficios a los agricultores como la resiliencia de sus sistemas productivos, el potencial de generación de ingresos y la calidad nutricional, sino también importantes servicios ambientales como la regulación de plagas y enfermedades, la fertilidad de los suelos y la polinización.