©FAO/Julia Fabara

Las montañas desempeñan un papel crucial como eje para la gobernanza en el paisaje ecuatoriano debido a que son pilar fundamental para la gestión sostenible e integral en su territorio. Las montañas actúan como reguladores hídricos, contribuyendo a la formación de cuencas hidrográficas esenciales para la provisión de agua a las tierras bajas. La gestión efectiva de estos recursos hídricos se vuelve vital para la agricultura, la seguridad alimentaria y el abastecimiento de agua potable para las comunidades. Además, albergan una biodiversidad única que forma parte integral de la herencia natural y cultural del país. La gobernanza efectiva en estas áreas debe respetar y tener en cuenta estos valores culturales, incorporando la participación activa de las comunidades locales y su forma de interrelacionar con las montañas, para la toma de decisiones.

La preservación de los ecosistemas de montaña es esencial para mitigar los efectos del cambio climático y mantener la biodiversidad. La deforestación y otras actividades humanas pueden tener impactos significativos en estos frágiles entornos, destacando la importancia de estrategias de gobernanza que equilibren las necesidades humanas con la conservación ambiental y la regeneración de ecosistemas degradados. En este contexto, la gobernanza de las montañas en Ecuador implica la creación y aplicación de políticas que aborden la gestión integral para la sostenbilidad de estos espacios.

Esto incluye la protección de los ecosistemas, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, la participación activa de las comunidades locales en la toma de decisiones y la consideración de aspectos culturales en la planificación y ejecución de proyectos. En resumen, las montañas no solo son un elemento geográfico en el paisaje ecuatoriano, sino un componente esencial que requiere una gobernanza cuidadosa y sostenible para asegurar su preservación y su contribución al bienestar del país.

Para la FAO, a través del proyecto “Paisajes Andinos: Promoviendo el manejo integrado de paisaje para medios de vida sostenibles en los Andes Ecuatorianos”, resulta de importancia estratégica apoyarse en los principios de gobernanza mejorando los instrumentos de gobierno, políticas nacionales y locales, de la planificación intersectorial y de los instrumentos para la promoción de medios de vida sostenibles bajo el enfoque del manejo integrado de paisaje, centrados en el manejo sostenible de los recursos naturales y resiliencia frente al riesgo. Esto a través de la consolidación de la política pública ambiental relacionada a la conservación y manejo sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales, asegurando los servicios ecosistémicos y el desarrollo de estrategias de mitigación y adaptación del cambio climático.

En temas de gobernanza se ha venido trabajando con 13 mesas técnicas, impulsado procesos ejemplificadores de buena gobernanza destinados a la creación de instrumentos sustanciales que respalden la aplicación del enfoque de Manejo Integrado del Paisaje (MIP). Estos esfuerzos han dado lugar a la construcción colaborativa de instrumentos de política pública territorial tales como: ordenanzas, declaratoria de Áreas de Conservación y Uso Sustentable (ACUs), Áreas de Protección Hídrica (APH), planes de manejo, y guías metodológicas tanto a nivel nacional como local, con enfoque de género e involucrando a una diversidad de actores en el territorio. Este compromiso activo y participativo dentro del proyecto ha sido la clave para asegurar la representación integral de las voces y perspectivas de todas las partes interesadas. Además, ha fortalecido el tejido social y la cohesión comunitaria al fomentar una participación activa e inclusiva en la toma de decisiones, contribuyendo así, con la sostenibilidad y efectividad a largo plazo de las iniciativas desarrolladas para el Manejo Integrado del Paisaje.

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Autor: Santiago Luzón, Especialista de Gobernanza del Proyecto Paisajes Andinos (FAO Ecuador)

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Coordinador del proyecto Paisajes Andinos