Con una inversión de 198.993 dólares, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) y la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), concluyó el proyecto "Asistencia Técnica para la disposición final de plaguicidas obsoletos resultantes de los controles post-registro de insumos para la agricultura en Ecuador".

Como parte de este proyecto se realizó un Inventario Nacional de Plaguicidas Obsoletos (POs), cuyo resultado evidenció la existencia de 16 toneladas en 26 sitios ubicados en las direcciones provinciales de Agrocalidad, por lo que se estableció un “Protocolo de Salvaguarda de Plaguicidas Obsoletos”, aceptado por el Ministerio de Ambiente para su aplicación en el territorio nacional.

Además, se adjudicó un contrato al Gestor Ambiental POLYECO S.A. de Grecia, para llevar a cabo las gestiones y procesos operativos de consolidación de los POs, traslado y disposición final en coordinación con la FAO, entidad que cumple 70 años de servicio.

Para cumplir con este proceso se obtuvo las respectivas autorizaciones internacionales para el movimiento transfronterizo de POs hacia Suecia, en el marco del Convenio de Basilea.

De esta manera, el país cuenta con capacidad técnica fortalecida para  llevar a cabo futuros proyectos sobre gestión de POs y dispone de un equipo de técnicos nacionales  entrenados en la materia.

Adicionalmente para mitigar el uso indiscriminado de plaguicidas Agrocalidad ejecuta el Plan Nacional de Vigilancia y Control de Contaminantes (plaguicidas) en Alimentos.

En 2014 en Ecuador, en más de 5 millones de hectáreas cultivadas, el 52,59% usó agroquímicos, mientras que el 47,41% no. Actualmente  se encuentran registrados 1.980 plaguicidas y prohibidos 41 compuestos químicos. Cabe indicar que existen varios productos que se pueden hacer con un mismo compuesto químico.

Las acciones tomadas por Agrocalidad para reducir el consumo de plaguicidas son: el aumento de requisitos para registro y renovación de registro, las empresas importadoras y productoras de plaguicidas deben presentar estudios de eficacia y ambientales, además de capacitar a productores y almacenistas sobre los riesgos del uso de estas substancias y como mitigarlos.