FAO en El Salvador

Organizaciones de mujeres entregan Propuesta de Política Nacional para el Desarrollo Integral de las Mujeres Rurales, Indígenas y Campesinas a Ministro de Agricultura y Ganadería

23/04/2018

Representantes de Organizaciones de mujeres entregaron al Ministro de Agricultura y Ganadería una propuesta de Política Nacional para el Desarrollo Integral de las Mujeres Rurales, Indígenas y Campesinas de El Salvador 2018-2030 (PNMRIC), la cual elaboraron conjuntamente con este Ministerio, además de representantes del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), de la Secretaría de Inclusión Social (SIS) y del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA); con el apoyo técnico de ONUMUJERES, la FAO y el FIDA.

Al acto fue presidido por la Alcaldesa de Suchitoto, Pedrina Rivera; el Ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez; el Representante de la FAO en El Salvador, Alan González, la Representante de ONU Mujeres, Ana Elena Badilla; y una lideresa de la Alianza de Mujeres Rurales, Mercedes Blanco, quien entregó oficialmente el documento al Ministro Ortez, solicitando su gestión para su pronta aprobación, afirmando que con esta propuesta se pretende  transformar las políticas de desarrollo rural en instrumentos que garanticen los derechos humanos.

La PNMRIC es una política sectorial que enfatiza la transversalización de la igualdad de género y la garantía de los derechos humanos de las mujeres desde las políticas que intervienen en el desarrollo rural territorial.

Respecto a ello, el Representante de la FAO en El Salvador, Alan González, enfatizó que con esta política “se contribuirá a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sobre todo el Objetivo 2 referido a la erradicación del hambre,  así como el Objetivo 5 que pretende lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”.

Además,  el funcionario explicó que esta propuesta se basa en los temas históricamente recurrentes y de consenso de las agendas de las mujeres rurales, indígenas y campesinas, mediante los ejes fundamentales de: inclusión social, autonomía económica, participación política, cambio climático y seguridad alimentaria.

Por su parte, el Ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez comentó: “hoy hacemos historia al contar con esta Política Nacional para el Desarrollo Integral de las Mujeres Rurales, Indígenas y Campesinas. Tengo la a certeza que el próximo 15 de octubre, en el marco del Día Internacional de la Mujer Rural,  la vamos a estar aprobando".

De acuerdo con estudios de la FAO, en la región de América Latina el 40% de las mujeres rurales no tienen ingresos propios a pesar de ser agentes activas en la producción de la riqueza del agro. Dentro de este contexto, la población indígena presenta condiciones similares, ya que de manera oficial se registra  en un 0.23%, repartida en todo el territorio nacional. Este dato contrasta con las estimaciones elaboradas con participación de los pueblos indígenas, estimando que, en El Salvador, entre el 10 y el 12% del total de habitantes son indígenas.

“Con esta Política se pretende establecer una ruta para que, en los próximos doce años, se haya avanzado significativamente en la protección de los derechos humanos y autonomía de las mujeres rurales, indígenas y campesinas de manera permanente y sostenible”, dijo  la Representante de ONU Mujeres en El Salvador, Ana Elena Badilla.

En el evento se contó con la participación de la Secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato; así como de representantes del Sistema de Naciones Unidas, Organismos de Cooperación y  las mujeres rurales de diferentes áreas del territorio nacional.

Para la FAO es esencial apoyar este tipo de iniciativas. Una prueba de ello, es el lanzamiento de la tercera edición de la campaña: #Mujeres rurales, mujeres con derechos, que  incluye nuevos socios y múltiples actividades para promover el empoderamiento de las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes de América Latina y el Caribe.

La campaña, convocada por la FAO es una iniciativa de trabajo colaborativo que suma esfuerzos, articula redes además de  difundir conocimientos y experiencias positivas para impulsar la autonomía plena de las mujeres en el mundo rural.