FAO en El Salvador

Planificando la seguridad alimentaria y nutricional en los terriorios

27/07/2020

Para lograr el desarrollo territorial, uno de los aspectos más importantes es la planificación, en materia de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN); cuenta mucho el establecimiento de las prioridades, la organización comunitaria, las sinergias institucionales y la programación de acciones encaminadas a mejorar la gobernanza en los territorios.

En tal sentido, las municipalidades de Yamabal, en Morazán; Alegría y Jucuarán en Usulután; y San Miguel del departamento de San Miguel, al oriente de El Salvador, están incorporando un enfoque integral en la planificación del municipio, a través de los “Planes de Seguridad Alimentaria y Nutricional”, instrumentos que sirven de guía en la gestión y coordinación de recursos, a fin de mejorar la situación de la SAN de los habitantes, principalmente de los grupos y familias más vulnerables de zonas rurales.

Los gobiernos locales juegan un rol fundamental para coordinar con los distintos actores e impulsar políticas y espacios de participación para implementar modelos de intervención que transiten hacia un sistema alimentario sostenible.

Las cuatro municipalidades han construido de forma participativa su “Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional”, tomando en consideración los aportes de los líderes y lideresas de las comunidades, el Ministerio de Salud (MINSAL), el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), entre instituciones presentes en los territorios y vinculadas a la promoción de la SAN.  

El proceso ha pasado por diferentes etapas, tales como la conformación de un equipo conductor integrado por representantes de las diferentes unidades de las municipalidades; el mapeo institucional, la recolección y análisis de información socio – económica y el desarrollo de consultas territoriales. 

A partir del análisis y las determinantes de la inseguridad alimentaria identificados, las municipalidades definieron sus ejes estratégicos y la ruta de trabajo en la planificación de acciones.

Este instrumento de planificación ha sido impulsado de manera innovadora a través del programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO”, ejecutado con los apoyos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), y el cofinanciamiento de los gobiernos locales participantes.

De acuerdo con el representante de la FAO en El Salvador, Diego Recalde: “Para trascender a un sistema alimentario sostenible se requiere de la integración de diversas acciones y actores interrelacionados entre sí, que adopten una visión integral de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, pasando del enfoque netamente productivo a la visión de la nutrición de las personas como un derecho humano, que atañe además a problemas más amplios como la pobreza e inequidades sociales”, declaró.

El representante agregó que los planes se constituyen en un aporte para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente, los relacionados con poner fin a la pobreza y lograr el Hambre Cero.