Como parte de una serie de esfuerzos coordinados entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y el Gobierno de El Salvador, a través del Ministerio de Salud (MINSAL) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), recientemente autoridades de estas instancias presentaron el documento Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe, y la situación actual en El Salvador.

Este documento, que representa el informe más importante sobre el estado de la lucha contra el hambre y la malnutrición en la región, describe la situación de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe, y en El Salvador, poniendo especial énfasis en el estado nutricional y su importancia para lograr el desarrollo económico y social.

Los resultados presentados mostraron una tendencia hacia el aumento de la obesidad y sobrepeso, afectando principalmente a mujeres, niñas y niños.

Al respecto, el informe arroja que, particularmente en El Salvador, 31.8% de mujeres en edad adulta sufren de obesidad, 12 puntos porcentuales más que los hombres (19.2%), y el 57.2% de mujeres en edad fértil, padece de sobrepeso u obesidad.

Las autoridades explicaron que en el caso de las niñas y niños menores de cinco años, a pesar que las cifras de sobrepeso en estos grupos venían aumentando desde 1998, desde el 2008 se ha detenido el incremento. Seis de cada cien niños menores de cinco años tienen sobrepeso, o pesan demasiado para su talla, según con los datos de las encuestas FESAL 2008 y MICS 2014.

Ante este panorama, el Representante de la FAO, Dr. Alan González explicó “Hay que transformar los sistemas alimentarios para que sean más sostenibles, sensibles a la nutrición  e impulsar políticas que vinculen agricultura, nutrición y salud, que provean alimentación nutritiva y accesible para todas y todos y en el que la gestión de los recursos naturales preserve los ecosistemas de forma tal de respaldar la satisfacción de las necesidades humanas actuales y futuras”.

Además, añadió que ante el cumplimiento de los ODS, sigue siendo un desafío disminuir esta tendencia logrando mecanismos integrados y sectoriales, así como políticas centradas en los más pobres y vulnerables; y la participación de nuevos actores de los sectores como educación, desarrollo social, economía, entre otros.