FAO en El Salvador

FAO y Gobierno de El Salvador destacan la Protección Social e Inclusión Productiva en el marco de la Estrategia de Erradicación de la Pobreza

22/05/2018

La Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia (SETEPLAN) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), desarrollaron un espacio de diálogo con titulares y técnicos de diferentes instancias gubernamentales de El Salvador para abordar la articulación de Políticas de Protección Social e Inclusión Productiva en el marco de la Estrategia de Erradicación de la Pobreza.

Durante la actividad, se destacó la implementación de acciones enmarcadas en el apoyo técnico de la FAO a SETEPLAN, como la construcción de instrumentos que servirán de guía para el abordaje territorial del componente de Inclusión Productiva de esta estrategia de Gobierno. Los funcionarios de las instituciones involucradas para la puesta en marcha de la Estrategia están siendo fortalecidos en sus capacidades técnicas operativas y de seguimiento y evaluación para la territorialización de la misma, y para la adecuada coordinación intersectorial y socio-productiva que es requerida para este fin.

Al respecto, el Representante de la FAO en El Salvador, Dr. Alan González, destacó que mediante el acompañamiento de la Organización a este proceso, se están construyendo diagnósticos territoriales y evaluación de capacidades productivas agropecuarias y no agropecuarias; así como la caracterización y diagnóstico de la oferta de la inclusión relacionada con los Sistemas de Protección Social Universal. Esto considerando que, de acuerdo a datos oficiales, tres cuartas partes de las personas que padecen subalimentación crónica y que viven en condiciones de pobreza residen en zonas rurales; y muchas de ellas no están cubiertas por una protección social adecuada, dependiendo principalmente de los recursos naturales para sus medios de vida.

“La FAO reconoce la función fundamental de la protección social para impulsar y acelerar los progresos realizados en el ámbito de la seguridad alimentaria y la nutrición, el desarrollo de la agricultura, la pobreza rural y la creación de resiliencia. Nuestro compromiso es ayudar a los gobiernos nacionales a erradicar el hambre y la pobreza de las generaciones presentes y futuras”, destacó el funcionario.

Por otra parte, el director general de coordinación de gobierno y cooperación internacional de la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia, Carlos Sáenz, destacó que este espacio es el resultado de una serie de experiencias donde se conjugan los esfuerzos de todas las instituciones del gobierno para generar capacidades productivas enfocadas en la estrategia de erradicación de la pobreza.

En El Salvador, el 34% de los hogares salvadoreños se encuentra en condición de pobreza multidimensional; el 21.4% vive en el área urbana y el otro 56.1% en el área rural. Mientras que las mujeres representaban en el año 2016 el 12% del total de la población propietaria de tierras y con una brecha salarial entre el 8 y 39%, siendo superior para los hombres en la mayoría de actividades económicas.

En el país, se implementan iniciativas enfocadas al aprovechamiento racional de los recursos naturales con la finalidad de hacer comunidades más resilientes a los impactos del cambio climático. En El Salvador, se encuentran 11 departamentos del país dentro de la zona del corredor seco haciendo un total de 45 municipios que presentan sequía moderada y 59 con sequía severa; y en muchos de estos territorios, sus habitantes dependen de la agricultura para poder subsistir.

Por lo anterior, es que la FAO junto al Gobierno de El Salvador, las municipalidades y la Cooperación Internacional implementan acciones dentro de estas zonas que son esenciales para cumplir el objetivo de la FAO enfocado en la erradicación del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición.

Para poder lograrlo, se implementan gestiones enfocadas en el aumento de la productividad agrícola y con ello, fomentar sistemas alimentarios más inclusivos y eficientes. Lo anterior, tomando en cuenta que en el área del corredor seco centroamericano habitan más de un millón de familias cuyo único sustento proviene de la agricultura.