FAO en El Salvador

FAMILIAS CONCLUYEN FORMACIÓN EN ESCUELA DE CAMPO PARA MEJORAR

09/05/2019

A través del apoyo brindado por FAO, AMEXCID y los gobiernos locales mediante el programa Mesoamérica sin Hambre se apoya a familias en condiciones de vulnerabilidad social y ambiental, gracias al establecimiento de Escuelas de Campo.

 

 

San Miguel, 7 de mayo de 2019 – Treinta productores finalizaron su proceso de formación en la Escuela de Campo (ECA) ubicada en comunidad San Carlos III, cantón El Havillal, en el municipio de San Miguel, mediante la cual las familias producen alimentos a nivel asociativo dentro de un área común para aprendizaje.

 Caracterizada por su vulnerabilidad social, ambiental y por ubicarse en uno de los lugares más recónditos y de difícil acceso de San Miguel, la comunidad San Carlos inició durante el 2018 la ECA donde producen entre otros: tomate, chile, pepino y ejotes, tanto para el consumo como para la comercialización en el mercado local. 

 Tras varios meses de aprendizaje, las familias han fortalecido sus capacidades de producción, de organización e intercambio de conocimientos y experiencias que están mejorando la comunidad en su conjunto; la metodología estuvo orientada a fomentar la igualdad de género y la inclusión social, incorporando a jóvenes, hombres y mujeres en igualdad de condiciones.  

 “Vemos que las personas se han apropiado de los conocimientos y siguen produciendo principalmente para autoconsumo, ahora conocen otra serie de alimentos que no tenían, han incorporado a su dieta espinaca, moringa, chipilín, algunas variedades criollas de frijol y además han aprendido sobre la adecuada manipulación de los alimentos”, indicó Raúl Romero, jefe del departamento de Agricultura y Seguridad Alimentaria de la municipalidad de San Miguel.  

 En una segunda fase, los productores recibirán asistencia técnica, entrega de insumos, vinculación con nuevos mercados y transferencia de nuevas tecnologías; en tanto, los participantes deberán replicar los conocimientos con más miembros de su comunidad.

 “Nosotras las mujeres aprendemos la agricultura (en la ECA), donde nos dimos el gusto de cortar tomates, chiles y algo bonito es que cuando nosotras cultivamos aprendemos a trabajar la tierra; a las mujeres ya no nos preocupa andar comprando el tomate, ni el chile, chipilín, el apio, sino que solo lo cortamos porque lo cultivamos. Eso es salir de la pobreza porque tenemos todo a la mano, no solo en el campo, sino en la casa, en las macetas, donde hemos aprendido también a cultivar”, expresó Reina Díaz de Robles, líder comunitaria.

 “La ECA nos ha ayudado bastante a nosotros y a la comunidad de lo que hemos aprendido, donde podemos trabajar cada quien nuestras parcelas, a través de la ayuda de la FAO y de la alcaldía (de San Miguel) que están patrocinando lo que hemos cultivado, chile, tomate, cebolla y es una ayuda para treinta y un familias que participamos con estos programas”, agregó Ramón Robles, líder y participante de la ECA.

 Esta acción forma parte del apoyo brindado por el gobierno local de San Miguel, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en El Salvador, a través del programa Mesoamérica sin Hambre.