FAO en El Salvador

Familias productoras del oriente de El Salvador comercializarán grano de frijol en nuevos mercados institucionales

12/02/2020

Más de cien productoras y productores de frijol de Usulután, San Miguel y Morazán, asociados en la empresa Productores y Comercializadores Agrícolas de Oriente (PROCOMAO, S.A. de C.V.) se están preparando para la comercialización de su grano con el Ministerio de Educación, a través de las compras públicas para la Alimentación Escolar.  

Para lograr esto, la FAO y CENTA han acompañado un proceso de desarrollo de capacidades para la innovación agrícola, financiado por la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), mediante el cual las socias y socios de PROCOMAO están fortaleciendo sus capacidades funcionales en cuanto a temas de organización, educación financiera, contabilidad, liderazgo, habilidades gerenciales e inclusión participativa de las mujeres.

PROCOMAO es una empresa formada por 7 asociaciones cooperativas (El Borroñozo, Fuente y Palmera, Mercedeños, Acopaes, Luchando Juntos, Acopaz y Asagaleas) diseminadas en varios municipios de la zona oriental, con sede en San Miguel, en donde se encuentra su planta procesadora. Asimismo, integra dentro de sus socios otros agricultores individuales de la zona del volcán, Placitas y El Niño, con un área total de siembra de más de 188 manzanas y una producción que supera los 4 mil quintales de grano y semilla, de las variedades San Andrés, Costeño, Enrique Álvarez Córdova y Chaparrastique.

“No ha sido un proceso fácil ordenarnos para poder participar en las compras públicas del Ministerio de Educación, pero es una experiencia que nos está ayudando internamente como empresa; y además, nos abre la oportunidad de desarrollarnos y optar por nuevos mercados”, expresó don Miguel Ventura, Presidente de PROCOMAO.

Se espera que para el primer trimestre del año en curso, PROCOMAO consolide esta oportunidad de negocio, que no solo representa un crecimiento para las familias productoras de frijol de oriente, si no también contribuye a una buena alimentación para las niñas y niños en los centros escolares.

El frijol, leguminosa esencial en la canasta básica salvadoreña

En el marco del Día Mundial de las Legumbres, FAO promueve el consumo alimentos como el frijol, por ser una fuente de proteína vegetal, siendo una opción para una alimentación saludable y sobre todo para diversificar la dieta utilizando alimentos de la producción local de la población.

En El Salvador el frijol ocupa un lugar preponderante en la dieta de la población, forma parte de la canasta básica de alimentación; se cultiva en todo el territorio nacional desde los 50 metros sobre el nivel del mar a los mil quinientos metros. De acuerdo a datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), el consumo de frijol es de 28 Kg anuales por persona (0.61qq), que lo convierte, en el principal alimento fuente de proteínas para las familias salvadoreñas.

De acuerdo al informe Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe, la obesidad en los adultos mantiene su tendencia al alza a nivel regional, afectando a más de una quinta parte de la población de América Latina y el Caribe y constituye un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades no transmisibles. FAO, desde el plano internacional, viene promoviendo la producción, conservación y consumo de legumbres, debido a sus amplios beneficios para la nutrición, la salud y la seguridad alimentaria. Las legumbres son consideradas como un súper alimento debido a que poseen un alto valor nutricional al ser fuentes de minerales y vitaminas principalmente en hierro y zinc.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Decenio de las Naciones Unidas de Acción sobre la Nutrición (2016-2025) instan a todos los países y partes interesadas a trabajar conjuntamente para erradicar el hambre y prevenir cualquier forma de malnutrición para el 2030.

“En esta lucha, las semillas o legumbres juegan un rol importante. Se calcula que alrededor de 50 millones de agricultores familiares las producen, consumen y comercializan a baja escala y de forma tradicional; y éstas son, sin duda, una alternativa efectiva para contribuir a la gran meta de erradicar el hambre en El Salvador y en el mundo”. Diego Recalde León, Representante de FAO en El Salvador.