FAO en El Salvador

Extensionistas promueven el desarrollo rural en el Oriente de El Salvador

27/06/2016

Las calles empolvadas y el calor persistente reciben a los extensionistas que visitan las comunidades en el Oriente de El Salvador para acompañar a las familias productoras en acciones de mejora de su seguridad alimentaria y nutricional. Usualmente, se les ve guiando a las familias sobre la siembra, el cultivo, la calidad de suelos y facilitando insumos.

En ocasiones ellos deben recorrer largas distancias o atravesar lugares socialmente inseguros, pero su compromiso y tenacidad les han convertido en hombres y mujeres con valor excepcional, motivados principalmente por contribuir a la reducción del hambre y lograr un desarrollo para sus municipios.

“Además de compartir un conocimiento sobre producción de hortalizas se comparte un sentimiento de amistad. Cuando el extensionista llega a una comunidad lo que hace es generar amistad, empatía y contribuir al desarrollo de toda la familia para poder estimularla a que produzca”, afirma Óscar Hernández, extensionista de San Buenaventura, departamento de Usulután.

Su labor es un importante factor en el eslabón construido de manera participativa con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el marco del Programa “Mesoamérica sin Hambre”, financia-do por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y con el liderazgo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA).

Actualmente, se realiza un trabajo conjunto con 21 municipios: 17 provenientes de la Asociación Intermunicipal Sierra Tecapa Chinameca (ASITECHI); 3 de la Microrregión Cacahuatique Sur (MICSUR); y el gobierno local de San Miguel.

Bajo un esquema de cofinanciamiento, las municipalidades adheridas al Programa han contratado a 22 extensionistas para asistir a 1,020 familias en lo referente a huertos case-ros, siembra y cultivo, entre otros temas. Además, 10 extensionistas del CENTA permiten ampliar la cobertura.

“Cuando un gobierno municipal se preocupa por cada familia se preocupa por sí mismo. Es importante que los alcaldes municipales sientan la necesidad de las comunidades. Aunque la alimentación no sea algo que se vea, como una carretera, pero es importante porque la familia se está nutriendo, desarrollando y lo mejor se le está cambiando la manera de pensar y producir”, aseguró Hernández.

Esta visión también es compartida por el Representante de FAO en El Salvador, Alan González. “Al involucrarse de lleno, los gobiernos locales están contribuyendo a la producción y disponibilidad de alimentos que aseguren la nutrición de las diferentes familias involucradas, así como el acceso a dichos alimentos”, indicó.

“La Seguridad Alimentaria y Nutricional es básica para todo aspecto, por eso, los gobiernos locales debemos apostarle a este tipo de iniciativas porque también eso genera desarrollo y mejores condiciones de vida para nuestra gente”, consideró el Alcalde Municipal de Yamabal y presidente de la MCSUR, Adonay Gómez.

La integración de extensionistas del CENTA y de las municipalidades está permitiendo mayor cobertura en la atención de familias, bajo con un enfoque de desarrollo territorial inclusivo.

Un proceso formativo integral

Reconociendo la importancia del rol del extensionistas rural, FAO y las contrapartes han desarrollado todo un proceso de capacitación, mediante el cual se contribuye a una mayor efectividad de los servicios que se ponen a disposición de las familias y unifica criterios para el abordaje de la seguridad alimentaria y nutricional.

Mediante una metodología teórico-práctica los extensionistas profundizaron sus conocimientos sobre el manejo de suelos, el tratamiento de aves y cultivos, Plan Finca Hogar y el Registro de información en una plataforma construida como parte de las acciones del Programa para volver más eficientes los registros de atención de familias tanto en los gobiernos locales como en instituciones gubernamentales.

“Hemos hecho un repaso de las técnicas para manejar cultivos para que les ayudemos a las familias a que produzcan alimentos y que no sea un gasto económico que no pueda ser cubierto por las familias, como a veces ocurre”, apuntó Óscar Chicas, extensionista de Berlín, Usulután.

Ahora, dice Chicas, ya están listos para transferir conocimiento, amistad y pasión por la agricultura a las familias y juntos contribuir a una Mesoamérica sin Hambre.