Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO

Las comunidades aprovechan el poder de las medidas colectivas en Mozambique

El papel de la cría de cabras en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la resiliencia de las comunidades rurales

Muripa muestra con orgullo algunas cabras que ha criado con el apoyo de la FAO.

©FAO/Cassio Dimande

16/11/2023

En un día soleado en Cabo Delgado, la luz brilla entre los árboles que dan sombra a Muripa Intupo. Muripa cuida sus cabras colocando enormes ramas con hojas en el corral para que se den un festín. Como miembro de una asociación local de agricultores, Muripa ha asumido el liderazgo en el cuidado del ganado del grupo.

Lo hace en buena compañía cuando su hijo tiene un momento libre. “Mi hijo ayuda a criar las cabras y ahora ha sacado a las otras a pastar”, dice con orgullo.

Las cabras reportan muchos beneficios a Muripa y su comunidad. No solo proporcionan una fuente estable de nutrición debido a que brindan carne y leche. También pueden venderse por casi 55 USD cada una en el mercado local. Asimismo, la asociación de agricultores también funciona como un espacio que permite aprovechar mejor las demandas del mercado y ayudar a los agricultores a crear riqueza. En ella, los granjeros pueden fortalecer su poder de negociación colectiva, sus vínculos de mercado y apalancamientos financieros, así como acceder a recursos vitales, como reproductores, servicios veterinarios y piensos mejorados.

Sin embargo, más de seis años de violencia y fenómenos meteorológicos extremos en Cabo Delgado alteraron las cadenas alimentarias y provocaron desplazamientos masivos. Más del 80 % de los habitantes de Cabo Delgado son pequeños agricultores que dependen de la agricultura para sus medios de vida. Estos acontecimientos tuvieron enormes repercusiones en su seguridad, nutrición y poder adquisitivo: más de 690 000 personas que vivían en las zonas afectadas por conflictos se enfrentaron a niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda.

Pero esta asociación de agricultores no se dejaría vencer. Sabían que su asociación sería una valiosa herramienta de recuperación. Y para superar los retos, se unieron a fin de aprovechar el poder de sus esfuerzos colectivos. ¿Cuál fue su decisión? Criar conjuntamente las cabras que recibieron de la FAO para aumentar más rápidamente el tamaño de su rebaño caprino.

Gracias al apoyo del Gobierno de los Estados Unidos de América, la FAO brindó apoyo a la asociación local de agricultores de Muripa con 10 cabras (ocho hembras y dos machos) y 24 pollos. La FAO también apoyó a los vacunadores de la comunidad proporcionándoles capacitación y bicicletas con objeto de mejorar la prestación de servicios de sanidad animal a las comunidades en general.

Además de sus otras tareas, Muripa se hizo cargo de la cría de cabras. Pero esta gran responsabilidad no careció de desafíos. Poco después de recibir las cabras, le robaron una. Sin dejarse abatir por este contratiempo, continuó su labor.



Muripa está a cargo de la cría de cabras al servicio de su comunidad. © FAO/Cassio Dimande

“Cuando las cabras van a pastar, otros pastores con cabras las dejan pastar en el mismo terreno al mismo tiempo. Esperamos que se reproduzcan con más frecuencia”, explicó. Mostró dos cabras preñadas: “Ambas parirán pronto. Se puede ver que les queda poco para ello”.


Una cría de cabra —también llamada cabrito— hace una pausa en su alimentación para que le tomen una foto. © FAO/Cassio Dimande

Muripa vio los beneficios de sus esfuerzos cuando las cabras tuvieron su primera descendencia de cinco cabritos. Un paso más cerca del objetivo de la asociación de procurar que cada uno de sus 18 miembros tenga dos cabras.

“Estoy orgullosa de ver cómo la FAO respaldó esta asociación. Con la financiación del Plan de respuesta de la FAO en favor de los medios de vida agrícolas para hacer frente a la crisis en la región norte de Mozambique, los miembros de la comunidad pudieron determinar sus necesidades, lo que fomenta el cambio a largo plazo”, dijo Reine Anani, Coordinadora de emergencia y resiliencia de la FAO y Jefa de la Oficina sobre el terreno de Pemba.

“Estas iniciativas están al servicio de todos los miembros, ya que ayudan a abordar las necesidades en materia de nutrición e ingresos de los hogares. La labor de la asociación con miras al logro de estos objetivos es admirable”, subrayó. “La cría de cabras desempeña un papel importante en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la resiliencia, y juntos podemos lograr esto, para sentar las bases de un futuro sólido.”