Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO

Reforzar la resiliencia, gota a gota: la FAO y Noruega aúnan esfuerzos para restablecer el riego en beneficio de 14 000 familias tras el terremoto en el distrito de Hama

Agricultor sirio regando su tierra en Muhrada, distrito de Hama.

©FAO/Mazen Haffar

05/07/2023

Los terremotos que sacudieron el norte de la República Árabe Siria el 6 de febrero de 2023, y las múltiples réplicas, causaron daños significativos a la infraestructura agrícola en cinco distritos sirios. Como parte de su intervención, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) llevó a cabo un estudio para evaluar el alcance de los daños en las zonas rurales más afectadas y determinar las operaciones de rehabilitación y recuperación prioritarias. Basándose en los resultados de dicho estudio, la Organización concluyó que era urgentemente necesario rehabilitar un sistema de riego de superficie en Muhrada, en el distrito de Hama, ya que es un elemento esencial para la producción agrícola en la región.

Personal de la FAO durante una evaluación sobre el terreno en Muhrada, distrito de Hama. © FAO/Mazen Haffar.

Este sistema de riego esencial canaliza el agua de la presa de Muhrada a través de una vasta red de aproximadamente 43 km de acequias. El sistema, que abarca 13 000 ha de tierras, desempeña un papel decisivo a fin de sostener los medios de vida de unas 14 000 familias de agricultores (80 000 personas). Ofrece riego suplementario para los cultivos invernales, pero su importancia es aún mayor durante la campaña de cultivo estival, a partir de finales de junio. El terremoto causó graves daños en una sección de aproximadamente 6 km de acequias revestidas en cemento del sistema, así como en varios reguladores y tomas de agua. La zona afectada se encuentra cerca de la presa de Muhrada. En consecuencia, de no rehabilitarse esa parte del sistema, este resultaría inutilizable, lo que pondría en peligro los medios de vida de familias de agricultores vulnerables y la seguridad alimentaria de sus comunidades. Era, por lo tanto, imperativo intervenir urgentemente para restablecer el funcionamiento del sistema de riego a tiempo para la campaña de cultivo de verano.

Gracias al oportuno apoyo financiero de Noruega, por medio del Fondo especial para actividades de emergencia y rehabilitación, la FAO comenzó la rehabilitación de las acequias dañadas en marzo de 2023. En tres meses, se han hecho progresos considerables, y las obras avanzan al ritmo previsto, con el objetivo de reanudar el riego a mediados de julio de 2023. Esta oportuna intervención fue facilitada por múltiples factores, incluida la reciente participación de la FAO en intervenciones similares en la zona. Además, la FAO se beneficia de una robusta red local de expertos técnicos, suministradores y proveedores de servicios, lo que contribuye a la eficiencia y eficacia de sus actividades.

Sección reconstruida del sistema de riego de Muhrada. © FAO.

Siguiente paso: intensificar los esfuerzos en materia de recuperación y de resiliencia para revitalizar más campos

El terremoto y sus réplicas igualmente destructivas de febrero de 2023 causaron daños considerables no solo a las acequias de Muhrada, sino también a otros sistemas de riego de importancia crítica en los cinco distritos que resultaron afectados. Habida cuenta de las amplias repercusiones, la FAO ha iniciado múltiples intervenciones para hacer frente a los daños en Hama, así como en otros distritos afectados como Alepo y Latakia. Sin embargo, el alcance real de los daños sigue siendo incierto, ya que algunos sistemas estaban inactivos cuando se produjo el terremoto, que ocurrió antes del comienzo de la temporada de riegos.

La FAO sigue estando resuelta a respaldar la recuperación del sector agrícola y aumentar la resiliencia de las comunidades rurales, que ya han soportado más de 12 años de crisis, así como sucesivas sequías. A menos que se invierta rápidamente en la recuperación y la resiliencia, será inevitable que más familias pierdan sus medios de vida y entren en un círculo vicioso de inseguridad alimentaria y dependencia de formas insostenibles de asistencia humanitaria. Mediante el plan de intervención tras el terremoto y de recuperación (2023‑26), la FAO pretende ayudar a las familias rurales más afectadas restablecer sus medios de vida, reforzar su autosuficiencia y aumentar su resiliencia, para de esa forma reducir las necesidades de asistencia humanitaria.