¿Cómo es posible que el derecho a la alimentación no esté asegurado, si producimos comida suficiente para alimentar a la población mundial, un 17% más por persona que hace 30 años?

“El desafío es colocar en el centro de la agenda política las necesidades e inquietudes de la población, como alimentación escolar o regulación de compras públicas”, afirmó Arturo Angulo, experto en Asociaciones y Relaciones Institucionales en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la jornada “Diálogos por el Derecho a la Alimentación".

En este encuentro, organizado en Madrid por Cáritas, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el especialista explicó que las decisiones políticas han de estar basadas en la evidencia, la evaluación y el seguimiento.  “Por ello, es fundamental el papel de organizaciones como Cáritas, por su capilaridad y capacidad de empoderar e influir en infinidad de contextos”, comentó.

En el mismo evento, Ana Regina Segura, Jefa de Área de Desarrollo Rural, Seguridad Alimentaria y Nutrición de la AECID, dijo que “sin derecho a la alimentación, es imposible cumplir con los otros derechos de la Agenda 2030”. Segura defendió la necesidad de trabajar con parlamentarios y destacó la “exitosa” labor desarrollada por los Frentes Parlamentarios contra el Hambre de América Latina y el Caribe (FPH-ALC).

En este sentido, Borja Rengifo, Director de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera de la AECID puntualizó durante su intervención inaugural que la Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrición que tendrá lugar en Madrid el 29 y 30 de octubre, precisamente nació fruto de la experiencia de los FPH-ALC, quienes han impulsado la aprobación de más de veinte leyes nacionales y reformas constitucionales en favor del derecho a la alimentación. 

Por su parte, Celia Fernández, docente de la Universidad Polítecnica de Madrid y responsable del Observatorio de Derecho a la Alimentación de España, manifestó: “desde el Observatorio, vamos a centrarnos en la Cumbre, que será un espacio políticamente muy relevante”. Para ello, expresó su voluntad de buscar sinergias con la Alianza Europea de Parlamentarios contra el Hambre, así como de colaborar con los diputados y senadores españoles.