FAO en España

Reducir el hambre es posible si cerramos las brechas de género

13/12/2018Si las mujeres tuvieran el mismo acceso a los recursos productivos que los hombres, se generarían beneficios considerables para el sector agrícola y la seguridad alimentaria, ha señalado hoy Marcela Villarreal, Directora de la División de Asociaciones y Cooperación Sur-Sur de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el II Congreso Internacional de Mujeres Rurales de Afammer. La experta, que ha dictado la conferencia marco en el primer día del evento, ha añadido que las explotaciones agrícolas se incrementarían en un 20-30%, con lo que la producción agrícola en los países en desarrollo podría aumentar en un 2,5% - 4 %. Esto permitiría reducir el número de personas hambrientas en el mundo entre un 12% y un 17 %. Pero los posibles beneficios potenciales no solo repercutirían en la agricultura. Los niños dispondrían de mejores niveles de nutrición y posibilidades de aprendizaje, lo que contribuiría positivamente en toda la sociedad. Al mismo tiempo, las mujeres estarían más empoderadas para participar en los procesos de toma de decisión. Villarreal subrayó que muchas mujeres no se autodefinen como trabajadoras, especialmente en el ámbito agrícola. “Aunque pasan las mismas o más horas que los hombres trabajando, no lo identifican como tal, pues lo consideran una extensión de la familia y la casa”, ha explicado. Por eso, la invisibilidad a la que ellas mismas se someten es uno de los principales obstáculos para su empoderamiento. Aunque la participación de las mujeres en la economía es importante, lamentablemente siguen estando en situación de desventaja. Así, enfrentan graves dificultades en el acceso a créditos, la tenencia de la tierra o la remuneración de puestos. Acompañamiento de las políticas públicas “Las políticas neutrales que no tienen en cuentan a las mujeres suelen beneficiar solamente beneficiar a los hombres, por lo que los programas y los agrícolas han de incorporar elementos de género que garanticen el empoderamiento de las mujeres”, ha señalado la representante de la FAO. Por ello, es necesario eliminar la discriminación que todavía hoy subsiste en los marcos legales de muchos países. En este sentido, es fundamental el trabajo que llevan a cabo los parlamentarios, quienes deben encargarse de diseñar políticas coordinas internamente a favor de la sociedad en su conjunto. Una de las áreas prioritarias es la inversión en tecnologías que permitan ahorrar tiempo de trabajo. Por ejemplo, en el sur del Sáhara, las mujeres utilizan 40.000 mil millones de horas al año en recoger agua. Así, si se les facilitase la infraestructura adecuada, podrían disponer de más tiempo libre para dedicarse a actividades productivas.