El equipo de género de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe ha considerado la necesidad de fortalecer las capacidades técnicas de gobiernos, sociedad civil e instituciones responsables de políticas, planes y programas de protección social para la integración efectiva del enfoque de género en estos.

Para dichos efectos se ha elaborado el presente curso denominado: Protección Social, Género y Mujeres Rurales, cuyo objetivo es destacar la importancia de la protección social para las mujeres rurales y entregar herramientas para la transversalización de género en planes, políticas y programas. El curso fue desarrollado a partir de la adaptación a la realidad de América Latina y el Caribe de las guías técnicas acerca de la integración del enfoque de género en protección social (FAO, 2018).

Según el Panorama Social de América Latina 2018, entre los años 2002 y 2016 la región tuvo avances importantes en la erradicación de la pobreza y la pobreza extrema, así como la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones. Sin embargo, éste señala que desde 2015 se registraron retrocesos, particularmente en lo que respecta a la pobreza extrema. A pesar de los esfuerzos por avanzar en estos ámbitos, estas fluctuaciones han dejado en evidencia la persistencia de brechas estructurales que afectan en forma más acentuada a las personas más vulnerables, entre ellas las mujeres (CEPAL, 2019). Esta situación se ha agravado como consecuencia de la pandemia de COVID-19.

Frente a la situación expuesta, las políticas de protección social, especialmente las no contributivas, constituyen instrumentos redistributivos claves para contribuir al logro de mayores niveles de igualdad y bienestar, aportando a la erradicación de la pobreza, especialmente cuando es formulada desde un enfoque de derechos y con perspectiva de género, permitiendo el desarrollo de estrategias para mejorar la situación de sectores en situación de mayor vulnerabilidad, entre los cuales se encuentran las mujeres rurales.