Los enjambres son la forma natural mediante la cual las familias de abejas se reproducen y se localizan en un lugar diferente al que habitaban para utilizarlo como nuevo hogar. Este sitio generalmente ha sido inspeccionado por pecoreadoras de avanzada edad para verificar que contemple condiciones para albergar al enjambre. El proceso de enjambrazón de las familias genera una drástica disminución en la cantidad de individuos de la colmena originaria, por lo cual se vuelven muy escazas las posibilidades de obtener producción suficiente para mantener en buenas condiciones económicas el negocio. La multiplicación natural mediante enjambres es una forma de producción que se encuentra en erradicación de las prácticas apícolas debido a los problemas sanitarios y de manejos que genera un enjambre libre. Hay que señalar que no siempre se puede garantizar que no se generen enjambres en una colmena de abejas, pero el apicultor puede realizar ciertas medidas para disminuir su porcentaje considerablemente si considera ciertos manejos en los momentos oportunos. Por otra parte, un fenómeno denominado migración se genera cuando las colmenas se encuentran en condiciones de escases de recursos o en malas condiciones sanitarias lo cual genera estrés en las familias. Esta conducta también es propia de algunas razas de abejas que tienden a migrar en búsqueda de mejores condiciones. Debido a los inconvenientes que se presentan al momento que una colmena enjambra o migra, es importante generar medidas y manejos que disminuyan la posibilidad de que una colmena adquiera estos comportamientos, por lo cual es importante que estos manejos sean conocidos y aplicados por los apicultores. Esta ficha técnica proporciona unas consideraciones para disminuir la enjambrazón y la migración de abejas.