Tradicionalmente la adaptación de las prácticas agrícolas toma en cuenta las consecuencias de los desastres y fenómenos naturales, su prevención y mitigación. Una de las prácticas que intenta reducir el impacto de las sequías, inundaciones y de los ciclones tropicales y lluvias, es la construcción de graneros llamados localmente “Colombier”. Se trata de una estructura construida con altos postes, donde los granos y las semillas recogidas o cultivadas pueden estar almacenados por períodos extensos, asegurando que no se pierdan cuando se presenten de catástrofes naturales. La siguiente tecnología explica cómo usar y construir un “Colombier”.