En América Latina y el Caribe, el acceso a la seguridad alimentaria y nutricional, la situación de pobreza y la capacidad de respuesta al cambio climático están fuertemente relacionados con las diferencias de género, origen étnico-racial, grupo etario y territorio. Situación que exige observar el carácter entrelazado de estas desigualdades y proponer nuevas vías para lograr un desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás.

Este desafío impulsó a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación a desarrollar una guía que facilite el desarrollo de programas y proyectos con un enfoque interseccional. El objetivo de la herramienta es dar lugar a metodologías de trabajo innovadoras e inclusivas que permitan la identificación de desigualdades y el desarrollo de soluciones sistémicas y socioterritorialmente relevantes, encaminadas a eliminar los nudos de desigualdad. Contribuyendo de esta manera a la implementación efectiva de las políticas de la FAO sobre igualdad de género y sobre pueblos indígenas y tribales.