Este documento examina los desafíos y las oportunidades significativas para el sector agrícola en América Latina y el Caribe (LAC). Destaca el papel central del sector para abordar tres prioridades interconectadas: garantizar la seguridad alimentaria para una población creciente, aumentar los ingresos agrícolas mientras se refuerza la resiliencia climática, y reducir la huella ambiental de las prácticas agrícolas. El documento ofrece un análisis detallado del estado actual de la agricultura en la región, enfocándose en temas como la pobreza rural, el estancamiento de la productividad y los impactos del cambio climático. Basándose en evidencias de experiencias internacionales y lecciones de las operaciones del Grupo BID, el documento evalúa la efectividad de diversas políticas agrícolas para mejorar la seguridad alimentaria, fomentar el crecimiento de los ingresos y lograr la sostenibilidad ambiental. Identifica barreras clave, como la infraestructura inadecuada, la insuficiente inversión en investigación e innovación, las prácticas agrícolas insostenibles y las desigualdades de género y étnicas. Además, el informe destaca la necesidad de una acción transformadora para fortalecer las instituciones, promover tecnologías resilientes al clima y apoyar prácticas agrícolas ambientalmente sostenibles. Para abordar estos desafíos, el documento propone un enfoque integral organizado en torno a líneas de acción específicas y transversales, con el objetivo de construir un sector agrícola productivo, sostenible e inclusivo en LAC. Estas recomendaciones enfatizan la importancia de la generación de conocimiento, el fortalecimiento institucional y las políticas enfocadas en bienes públicos para impulsar el desarrollo sostenible de la agricultura, al mismo tiempo que contribuyen a los objetivos socioeconómicos más amplios.