América Latina y el Caribe (ALC) continúa siendo la región pionera en Cooperación Sur-Sur (CSS). El intercambio de conocimientos, especialmente entre instituciones públicas está permitiendo que la vasta experiencia en políticas, programas, buenas prácticas, metodologías y tecnologías, sus aciertos y lecciones aprendidas, se compartan con aquellos países que requieren mejorar la prestación de sus servicios y atender con mayor impacto y eficiencia a la población más vulnerable a la inseguridad alimentaria nutricional y la pobreza rural.

Existen países y territorios donde aún se concentra población en situación de inseguridad alimentaria, como Haití y el Corredor Seco Centroamericano, que requieren una particular atención para compartir soluciones de desarrollo exitosas que permitan resultados efectivos en menor tiempo. El fortalecimiento de las capacidades institucionales en el ámbito territorial, regional y nacional, con una mejor articulación, coordinación y complementariedad entre actores del desarrollo es una prioridad.

El Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2025 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se constituye en otro foco de atención para los esfuerzos de Cooperación Sur-Sur entre los países. La implementación de dicho Plan abonará en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que constituyen el marco global más ambicioso al que todos los Estados Miembros de la FAO y, al que en particular en América Latina y el Caribe deben poner la mirada y los esfuerzos.