El ciclo de producción empieza con la etapa reproductiva y la producción de semilla. La semilla se puede obtener mediante captación de semilla silvestre o de producción en incubadora. La mayor parte de almeja japonesa es cultivada en zonas intermarealesde fondo, empleando semilla silvestre o con productos de incubadora (cuya talla es de 2-3 mm).
Suministro de semilla
Suministro de semilla silvestre
Además de la colorida almeja
Ruditapes variegata, la almeja japonesa
R. philippinarum es una de las especies predominantes y tradicionales en China, en donde se cultiva principalmente a partir de semilla silvestre recolectada en playas lodosas y zonas arenosas. En este país, la recolección de semilla incluye la selección y preparación de las camas de recolección de semilla, erradicación de depredadores y mantenimiento de rutina. Se han desarrollado técnicas para incrementar la captación de semilla: ellas consisten en estanques someros (hasta de varias hectáreas) construidos en la zona intermareal baja, de donde se retiran todos los competidores: algas y depredadores, y el fondo es emparejado. Estos estanques pueden inocularse con
Chaetoceros, que constituye un alimento adecuado para las larvas y postlarvas. Cada estanque puede utilizarse para criar de dos a tres camadas por año. Se pueden criar ente 75 y 150 millones de semillas de almeja (0,5 cm) por ha. Estas almejas crecen hasta 1,5 cm hacia el mes de mayo del siguiente año, cuando se trasplantan a una densidad de 1,8 millones/ha durante un año más para alcanzar una talla de 3,5 cm que es su talla comercial (19-45 toneladas/ha).
En aguas europeas, el suministro de semilla proviene tanto de la producción en incubadoras como de la captura de semilla silvestre. La disponibilidad de semilla silvestre es resultado del patrón invasivo de esta especie en áreas donde se cultivaba previamente utilizando semilla producida en incubadoras. En contraste, la mayor parte del abasto de semilla en Norteamérica proviene de la producción en incubadoras.
Producción en incubadoras
Las principales actividades consisten en el acondicionamiento de los reproductores para facilitar la gametogénesis; desove y cría larvaria hasta su metamorfosis; y la cría de juveniles hasta un tamaño adecuado, tanto en criaderos o directamente en el mar.
El acondicionamiento de los pies de cría lleva de 30 a 40 días a 20 °C. El desove se induce mediante estímulos de golpes térmicos o al incorporar gotas de esperma o mediante su “ordeña”. Los huevos fertilizados se filtran por un cedazo de 40 µm y se conservan en contenedores de 10 litros hasta la etapa de larva véliger. Las larvas se tamizan y distribuyen en contenedores de 3 000/l. A las larvas se les alimenta diariamente durante la primera semana con 30 céluas/µl, después cada tercer día hasta alcanzar la metamorfosis larvaria (2 semanas). La salinidad durante la fase de cría debe ser de entre 24 y 35‰ (el rango de tolerancia es de entre 13,5 y 35‰). La temperatura ideal es entre 15 y 28 °C para el crecimiento, aún cuando la especie puede sobrevivir entre los 0 ° y 35 °C durante períodos breves de tiempo. En esta etapa las larvas pediveliger de la almeja ya pueden prepararse para embarque de la siguiente manera: tras un proceso de tamiz y conteo, se colocan en material de embalaje (nytex o papel de filtro de café), se envuelven en varias capas de toallas de papel para conservar la humedad, se colocan en cajas aislantes empacadas con hielo (sin que éste quede en contacto con las larvas). Alternativamente, las larvas pediveliger se colocan en tanques de sedimentación o charolas de microcrianza, construidas de malla de nylon y un sistema de flujo con recirculación del agua, con un recambio frecuente de ella (vgr. e.g., camas de agua con flujo descendente). Cada vez que las almejas se saquen del agua, debe cuidarse que no se sequen o que se eleve suba su temperatura.
La cría de almejas japonesas en incubadoras requiere la producción de especies apropiadas de micro algas para su alimentación. Generalmente las especies de fitoplancton que se emplean son flagelados tales como
Isochrysis galbana, Pavlova lutherii y Tetraselmis suecica o Platymonas sp. La combinación de flagelados y diatomeas tales como
Skeletonema costatum, Chaetoceros calcitrans, C. gracilis y Thalassiosira pseudonana constituyen una dieta balanceada que facilita la gametogénesis y desarrollo larvario. El requerimiento de alimento depende de la densidad larvaria.
Criadero
Si bien las almejas tienen una concha protectora, ésta puede romperse si no se maneja cuidadosamente durante los procesos de criba y selección.
Un sistema de cría, utilizando flujo de surgencia puede utilizarse para pre-engordar semilla hasta una talla de 10-15 mm. Almejas ligeramente mayores (6-7 mm) en densidades de 3 000/m² se colocan sobre el fondo marino en bolsas de malla de 4 mm (1,5 m x 2 m). Otras prácticas de pre-engorda, incluyen la colocación de semilla de 4-5 mm en densidades de 10 000/m² en marcos de madera cubiertos con redes de plástico, sobrepuestas e inmersas bajo el agua (en Italia) o en marcos de madera cubiertos por malla, o en bolsas de malla en caballetes cerca del área de marea baja viva (en Irlanda). Las densidades se van reduciendo progresivamente conforme aumenta su tamaño. Durante el período de cría, las instalaciones para engorda deberán limpiarse, las almeja se seleccionarán y se eliminarán a los depredadores tales como el cangrejo. Si bien el cultivo en charolas puede utilizarse para las primeras etapas de engorda, las almejas crecen mejor en el suelo. En Norteamérica, se utilizan sistemas de surgencia (upwellers) flotantes tales como el FLUPSY (por sus siglas en inglés), una estructura de estantes que sostiene diversos contenedores con un canal central por el cual se impulsa el agua, utilizando una hélice o una rueda de molino). Las almejas deberán graduarse por tallas para garantizar que todos los animales sean de tamaño similar; de lo contrario, las almejas grandes pueden dejar fuera de competencia a las menores, generando un crecimiento retardado.
Técnicas de engorda
Cuando la concha alcanza 10-15 mm, las almejas están listas para sembrarse en el sustrato. La fase de engorda suele realizarse con mayor éxito en zonas intermareales, protegidos de vientos extremos y de la acción del oleaje y las mareas. Alternativamente, pueden utilizarse estanques ostrícolas de 400 m² para el cultivo de la almeja hasta alcanzar su talla comercial. Los sustratos apropiados para la etapa de engorda generalmente son la grava, arena, lodo y conchas. Si bien la almeja japonesa sobrevive en diversos suelos, un fondo demasiado blando limita el acceso y el tipo de quipo utilizado para la siembra, cría y cosecha. Previamente a la siembra, el área debe prepararse adecuadamente y eliminarse todos los depredadores. El sistema de cultivo en parcelas, utiliza tiras de malla desplegada sobre las almejas sembradas y acamellonadas o enterradas a lo largo de las orillas de la parcela para limitar la depredación por cangrejos y aves.
El crecimiento y la supervivencia están directamente relacionados con la densidad de siembra. Las almejas de entre 10 y 15 mm se siembran a densidades de entre 200 y 300/m² y simultáneamente se cubren con un red de malla de 4 mm (de 1,5 m de ancho y 300 m de largo) para protegerlas de la excesiva depredación. En Europa, se ha diseñado una máquina sembradora, que simultáneamente coloca la red y siembra la semilla. Las placas deflectoras rellenan las zanjas, enterrando las orillas de la red. Las redes deben limpiarse para evitar organismos fijadores o epibiontes y sedimentos, asimismo se requiere monitorear para eliminar a los depredadores. Dependiendo de la capacidad productiva del sitio, las almejas crecerán hasta 40 mm en un período de entre 2 y 3 años.
En China, las semillas de almeja japonesa (5-10 mm) se siembran en densidad de 35 millones/ha, aunque la densidad se establece de acuerdo al tamaño de la semilla y tipo de sedimento. Generalmente las camas o bancos de almeja no se protegen con redes.
Técnicas de cosecha
En China, las almejas se cosechan tras 10-16 meses de engorda al alcanzar los 30 mm o mayores. En aguas europeas y en Norteamérica, las almejas generalmente se cosechan tras un período de 16 a 30 meses de cría y de mayor talla de la concha (30-40 mm) para obtener un mejor precio de venta. En ambos casos, generalmente se recogen rastrillándolas o se cosechan mecánicamente. En Europa, la cosecha manual de almeja japonesa consiste en rastrillarlas para desenterrarlas del sustrato y llevarlas a la superficie. La cosecha mecánica se realiza mediante succión o con dragas-elevadores; un tractor equipado con banda transportadora lateral puede excavar y clasificar las almejas en fondos arenosos, cubriendo más de 200 m²/hr (>600 kg/hr).
Manipulación y procesamiento
Una vez cosechadas, las almejas se colocan en cajas o bolsas y se transportan para ser seleccionadas mecánicamente. Entonces se almacenan en húmedo para purgar grava y arena, previo a su procesamiento y comercialización. Pueden almacenarse en agua por más tiempo en las áreas intermareales, utilizando bolsas de malla de plástico, o en estanques o bien suspendidas de balsas de almacenamiento, hasta su venta.
Costos de producción
Los costos de producción varían mucho, debido a diversos factores. Dependiendo de las características del sitio, las almejas pueden tardar entre 2 y 4 años para alcanzar una talla de mercado, lo que afecta el rendimiento general. La capacidad de carga local, la suavidad del suelo y los costos de los procedimientos operativos, tales como la preparación de parcelas de siembra, eliminación de depredadores, limpieza para evitar que las estructuras se atasquen en el lodo o por algas y la selección regular, son entre otros, los principales factores que afectan los costos totales de producción. Además, la selección de la técnica de cultivo influye de manera directa en los costos de producción. La talla de la semilla, cuando se adquiere de una incubadora, es otro aspecto fundamental. Los costos menores al adquirir semilla pequeña, pueden verse contrarrestados por una mayor tasa de mortalidad y mayores costos de operación (estructuras para cría de semilla); en contraste, la adquisición de semilla más grande es más cara por lo que se requieren mejores tasas de supervivencia para lograr un balance costo-beneficio. Las características del sustrato (arenoso versus fangoso) influyen en el proceso de cosecha y su eficiencia; por ejemplo, la cosecha mecánica es más fácil en fondos arenosos, mejorando el rendimiento. Todos estos factores deberán considerarse cuidadosamente en la planeación del cultivo de almeja, a fin de optimizar los costos de producción y seleccionar la estrategia de cultivo apropiada.