Suministro de semilla
La primera etapa involucra la obtención de semilla, para engorde en las cuerdas de cultivo. La semilla proviene desde dos fuentes:
- Los mitilicultores suspenden líneas para capturar semilla en áreas que son conocidas por producir altos números de larvas planctónicas listas para asentarse. Un programa de supervisión del asentamiento de semilla realizado por la Asociación de Cultivadores Marinos de Nueva Zelandia y la experiencia personal proveen una pauta, pero los resultados pueden ser variables. La captura de semilla en cuerdas es cara y provee una pequeña porción del total de semilla requerida, pero esta semilla tiende a ser de alta calidad.
- Un fenómeno natural que ocurre en la costa noroeste de la Isla Norte de Nueva Zelandia provee la principal fuente de semilla. A intervalos irregulares de tiempo a través del año cantidades considerables de semilla recién asentada y fijada sobre algas marinas son arrojadas sobres las playas de la región de Kaitaia. Las algas son recolectadas por gente local y luego son transportadas cuidadosa y rápidamente a los criadores en otras partes del país.
Actualmente, la industria se basa completamente en el uso de semilla silvestre. Sin embargo, en Nueva Zelandia se ha establecido la tecnología para la producción de semilla a pequeña escala en hatchery y se espera la producción de semilla a escala comercial en hatchery dentro de 5 años.
Criadero
A la llegada a la granja, la semilla es reasentada sobre líneas de crianza. Esto se hace sujetando el alga contra la cuerda de crianza con una media liviana tubular y continua de algodón. Las semillas de mejillones se fijan a la cuerda en cuestión de horas. La media y el alga se biodegradan en unas semanas. Una densidad de siembra de 1 000 a 5 000 semillas por metro es óptima. Es importante minimizar los estreses tales como el calor y la deshidratación de la semilla durante la recolección, el transporte y la resiembra. La depredación es un factor limitante. Los mejillones pequeños son vulnerables a la depredación por diversas especies de peces (pargo, manchado, chaqueta de cuero); las líneas de crianza se mantienen en áreas con baja abundancia de peces y los pescadores deportivos son bienvenidos por los criadores para que amarren sus embarcaciones a las instalaciones y pesquen desde ahí.
Se usan embarcaciones rápidas y altamente maniobrables para la crianza y la siembra en longlines y para realizar las tareas de mantención e inspección. Se usan embarcaciones especiales para el anclaje inicial y colocación de los longlines, junto con las tareas subacuáticas de inspección y reemplazo que sean necesarias.
Técnicas de engorda
La localización de las granjas de mejillón está gobernada por varios factores. El agua limpia sin contaminación es la consideración más esencial, seguida por la necesidad de localizar las granjas en áreas con condiciones del mar relativamente calmadas y lejos del efecto de las marejadas oceánicas. Se debe tener cuidado en no localizar las granjas donde ellas puedan impedir o interferir con el paso de embarcaciones de cualquier tipo. La profundidad del agua también es importante, con la mayoría de las granjas localizadas en profundidades de 5-30 m.
El cultivo de mejillón en Nueva Zelandia se realiza en longlines. Un longline típicamente tiene 110 m de largo y consiste de dos cuerdas paralelas fuertes, separadas por flotadores plásticos que tienen alrededor de 1,2 m de largo. Los longlines se anclan en ambos extremos sobre el fondo del mar con anclas de concreto o de tornillo. Las cuerdas de cultivo cuelgan desde el longline en bucles de 5-10 m de profundidad. Una típica cuerda de cultivo tiene 3 500 m de largo y lleva 40 toneladas de mejillones al momento de la cosecha. En la medida que el peso del cultivo aumenta durante el crecimiento de los mejillones, se amarran más flotadores intercalados en el longline principal 'cuerda dorsal'. El área promedio es entre 3 y 5 ha, aunque las granjas pueden variar desde 1 a 20 o más hectáreas. La forma del límite está determinada por la geografía del área y la profundidad del agua. Actualmente se planifican granjas mucho más grandes. Donde es necesario, se proveen canales para navegación entre las granjas para dar acceso expedito a/y desde la costa.
Después de crecer 3-6 meses en las cuerdas de crianza, los juveniles (10-30 mm) se remueven de las cuerdas y se siembran a una tasa de 150-200/m sobre una cuerda más gruesa, usando una media de algodón de un diámetro más grande, para asegurarlos una vez más hasta que se fijan a la cuerda por sus propios medios. La cuerda se cuelga luego en bucles al longline superficial donde permanecerá hasta el momento de la cosecha. Igual que antes, la media de algodón se biodegradará después que los mejillones se hayan fijado firmemente a la cuerda de crecimiento.
La duración del ciclo de crecimiento varía de un sitio a otro y depende del número de mejillones por metro de cuerda, la concentración de alimento (plancton, detritus), la temperatura y el movimiento del agua. Demora 12-18 meses desde la siembra final hasta que los mejillones alcanzan 90-120 mm. Los mejillones cultivados alcanzan el tamaño comercial casi el doble más rápido que los mejillones silvestres que crecen en las proximidades y ellos retienen el color verde de la concha. Se requiere una supervisión y control de baja intensidad del cultivo y las instalaciones durante el período de engorde.
Las embarcaciones usadas para el cultivo de mejillón de Nueva Zelandia hoy día están muy lejos de aquellas usadas en los días de desarrollo en los 1960s y 1970s. Las primeras naves eran pequeñas lanchas o embarcaciones pesqueras las cuales eran usadas para cada fase del trabajo, desde la recolección de semilla hasta la cosecha, entrega y reparto. El uso de estos pequeños botes significaba que el trabajo era muy intensivo en labor, de alta exigencia física y requería mucho tiempo. El rápido aumento de producción en las tres décadas pasadas, junto con una necesidad obvia de innovación, ha fomentado el desarrollo de un nuevo estilo de flota en la industria del mejillón. Las embarcaciones actuales son altamente especializadas.
Técnicas de cosecha
La cosecha, que originalmente era realizada a mano y entonces principalmente desde barcazas, ahora se hace con grandes embarcaciones especialmente diseñadas para la cosecha. Estas están equipadas con un complejo arsenal de eficientes equipos diseñados a propósito para el ahorro de trabajo. Una serie de mini-grúas en línea levanta progresivamente el pesado longline cargado de mejillones hasta donde un separador hidráulico desprende los mejillones desde la cuerda de cultivo. La cuerda se coloca automáticamente en una bolsa contenedora para ser limpiada en tierra y re-usada más tarde. Los mejillones son desprendidos desde las cuerdas y luego se pasan por un tambor giratorio. Este tambor, con sus chorros de agua de alta presión y acción giratoria, a la vez limpia y desagrupa los mejillones. Ellos se depositan luego sobre correas móviles para su selección y clasificación. Las conchas quebradas y los mejillones comunes (
Mytilus galloprovincialis) son desechados. Los mejillones vivos y limpios se embalan en bolsas para transporte especialmente diseñadas de una tonelada o en sacos de 25 kg para la venta al por mayor en el mercado local. La grúa a bordo de la embarcación se usa para apilar los sacos llenos sobre la cubierta mientras se van llenando otros progresivamente. Estas unidades de cosecha auto-contenidas emplean una tripulación de tres a seis personas, dependiendo del tamaño. En un día de trabajo, estas embarcaciones más grandes pueden cosechar >100 toneladas de mejillones lavados, separados y listos para ser procesados. Dado que son automotoras, nunca demoran mucho tiempo desde el sitio de la granja hasta la entrega, en el punto de descarga más cercano. Estas naves especializadas son todas de poco calado, para que el estado de la marea no retrase innecesariamente el acceso a los muelles o demore el proceso de entrega. El uso combinado de instalaciones en tierra y de la grúa propia de la embarcación asegura que el proceso de descarga sea rápido.
El tamaño de los mejillones determina en gran parte el momento de la cosecha. Los diferentes mercados demandan tamaños específicos, o formas de producto, o ambos y por consiguiente el tamaño a menudo es una consideración importante cuando hay que decidir en qué momento cosechar algún cultivo particular. Los mejillones destinados para los mercados de media concha generalmente se cosechan más temprano que aquellos que se destinan para carne de mejillón entero congelado rápido individualmente (IQF).
Debido a que no hay una estación establecida cuando los mejillones podrían desovar, se pone cuidado de cosecharlos en su máxima condición. Antes de cosechar una línea, se inspeccionan muestras para asegurar que los mejillones están gordos y suculentos y no flacos por haber desovado en los días precedentes a la cosecha. Los cosechadores contratados son experimentados en hacer estos juicios y por consiguiente informan a los cultivadores. La industria tiene cuidado de asegurar que solamente los mejillones en condiciones óptimas entren a la cadena de proceso y vayan al mercado, ya sea doméstico o internacional.
La cosecha se sincroniza cuidadosamente con los programas de producción de la fábrica para mantener una calidad óptima, conforme con los estándares de higiene. Aún cuando los mejillones pueden permanecer vivos fuera del agua por varios días, el tiempo desde la cosecha al procesamiento se restringe a sólo unas pocas horas. La cadena de transporte desde la cosecha en la granja hasta la fábrica se organiza cuidadosamente de tal manera que la capacidad de proceso coincida con la tasa de cosecha en base al día a día. Los mejillones se cosechan en bolsas sintéticas de 1 tonelada a bordo de las embarcaciones de cosecha. Estas bolsas especialmente diseñadas permiten respirar a los mejillones durante el transporte y proveen un medio muy eficiente de manejo. Todos los mejillones deben estar vivos antes de entrar a la fase de proceso.
Manipulación y procesamiento
Los mejillones de Nueva Zelandia son procesados en avanzadas fábricas de alta tecnología que operan bajo regímenes muy estrictos de control de higiene y calidad, que son determinados tanto por las regulaciones del gobierno de Nueva Zelandia como por los estándares internacionales de procesamiento de alimento. Se llevan a cabo inspecciones regulares por parte de inspectores del gobierno y cada fábrica ejecuta su programa de calidad.
Los mejillones se procesan en muchas formas de productos (ver la sección Mercado y Comercio) pero, independiente de la forma final, el flujo a través de la cadena de proceso es muy rápido. La mayor parte de la producción toma un poco más que treinta minutos desde el comienzo del ciclo hasta el empaquetado final. Todas las plantas usan congeladores espirales para congelado extremadamente rápido y la mayoría utiliza equipos automáticos de pesaje y empaque.
Costos de producción
Dado que la labor es una porción importante del costo de producción, la industria es altamente mecanizada. Otros costos importantes son materiales y embarcaciones. El cumplimiento de requisitos (seguridad del alimento, consentimiento del recurso) requiere un presupuesto creciente. La semilla no es un costo importante.
No nombrada |
No conocido |
Virus |
El epitelio de los túbulos digestivos se desprende hacia el lúmen |
Ninguna declarada |
No nombrada |
Virus tipo Herpes |
Virus |
Mortalidad ocasional de la semilla |
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Vibriosis |
No conocido |
Bacteria |
No declarado en Perna canaliculus , pero en larvas y juveniles de otras especies de mejillón puede incluir fijación de bacterias sobre la superficie externa de la concha a lo largo del margen periférico valvular, seguida por necrosis epitelial; si se hace sistémica puede causar la muerte |
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Infecciones por ciliados de la agalla |
No definido |
Protozoos |
Raramente vistas; no se han reportado cambios patológicos; ubicuos; incluso grandes números no producen una respuesta obvia del hospedador y la fijación al epitelio de la agalla parece ser superficial |
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Infecciones Parasíticas |
Lichomolgus uncus; Pseudomyicola spinosus |
Copépodos |
No daño reportado a los epitelios |
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Hemocitosis |
Desconocido |
Desconocido |
Respuesta no específica; puede ser causada por la absorción de gametos no desovados |
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Supervisión y control de las precipitaciones
Dada la alta calidad del agua en las áreas de cultivo, los mejillones de Nueva Zelandia no requieren depuración entre la cosecha y el procesamiento. Sin embargo, el riesgo de contaminación bacteriana ocasional necesita un manejo cuidadoso. La precipitación afecta la calidad bacteriológica de los mariscos llevando microbios desde la tierra (principalmente heces animales) hasta las aguas de cultivo. Los mejillones pueden ingerir estas bacterias y concentrarlas en sus sistemas digestivos. El programa de calidad de mariscos impide la cosecha de mejillones que puedan representar un riesgo a la salud de los consumidores. Se aplican reglas estrictas a la cosecha de mejillones durante y después de las precipitaciones. Se han realizado extensas pruebas en las cuencas de todas las áreas de cultivo de mejillón y se ha medido científicamente el efecto de las precipitaciones en sitios específicos. Para todos los sitios de cultivo, se ha determinado el nivel de precipitación al cual se prohíbe cosechar y la longitud de tiempo después de la lluvia antes que se pueda recomenzar la cosecha. La supervisión y control regular se lleva a cabo por autoridades independientes y de acuerdo con especificaciones y estándares establecidos por la Administración de Alimentos y Drogas de los EE.UU. (USFDA). Pluviómetros colocados estratégicamente en las diversas cuencas proveen información transmitida electrónicamente a los cosechadores para indicarles cuándo se puede o no realizar la cosecha.
Supervisión y control de biotoxinas
Todas las aguas que producen mariscos en Nueva Zelandia se monitorean regularmente para determinar la presencia de proliferaciones de algas ("algal blooms"). Estos fenómenos marinos que ocurren naturalmente han sido observados en todo el mundo. Ellos proveen alimento para los mejillones y otros mariscos filtradores. Algunos florecimientos de algas producen biotoxinas que a veces se pueden acumular en los mariscos. Generalmente, estas toxinas no son dañinas para los mariscos y su presencia es transitoria. Sin embargo, ciertas biotoxinas pueden ser perjudiciales para los humanos y se aplican regulaciones estrictas para proteger a los consumidores de mariscos.
Cuando se detectan florecimientos o mariscos tóxicos, la cosecha de todos los mariscos, tanto cultivados como silvestres, se suspende hasta que las continuas pruebas resulten negativas. Estas pruebas o análisis, como también el régimen de monitoreo de precipitación, se llevan acabo de cuerdo con estándares internacionales y son bien aceptadas y aprobadas por todas las destinaciones de exportación de Nueva Zelandia.