Instrumento de contribuciones voluntarias flexibles (FVC)

Transformación de la vida de las mujeres en Côte d’Ivoire mediante tecnología adaptada de ahumado de pescado

Principales repercusiones

  • Se llegó a 85 cooperativas y pequeñas empresas de mujeres en África, de las cuales unas 4 000 mujeres se beneficiaron en materia de competencias de gestión y actividades comerciales a pequeña escala, inocuidad e higiene de los alimentos, competencias técnicas y facilitación del acceso a tecnologías que permiten ahorrar tiempo y mano de obra.
  • En Túnez se capacitaron a 700 mujeres en adición de valor, gestión, comercialización y otros ámbitos que fomentan el empoderamiento de las mujeres.
  • En Côte d’Ivoire se capacitaron a 40 asociaciones de elaboradoras de yuca en técnicas mejoradas de elaboración de alimentos y en etiquetado vinculado al origen.
  • En Kenya se capacitó a 40 empresas emergentes, 35 de ellas relacionadas con la elaboración de productos lácteos y encabezadas por mujeres, en los ámbitos de la adición de valor y la agricultura orientada a la actividad comercial.
  • Se han impulsado reformas normativas, que permiten a las mujeres beneficiarse del desarrollo empresarial y de la cadena de valor, y se prestó apoyo a los encargados de tomar decisiones y a los profesionales públicos y privados en la creación de capacidad para planificar y llevar a cabo intervenciones en la cadena de valor, con el fin de beneficiar tanto a los hombres como a las mujeres.

El pescado ahumado es una fuente esencial de seguridad alimentaria, nutrición e ingresos para numerosas comunidades costeras de África. En Côte d’Ivoire, este producto alimenticio es muy popular y se comercializa ampliamente en los mercados.

Sin embargo, el método de ahumado tradicional requiere grandes cantidades de leña, lo cual provoca asfixiantes nubes de humo. Una investigación mostró que más del 60 % de las mujeres que ahumaban pescado sufrían síntomas relacionados con este trabajo, en particular problemas respiratorios y oculares. La salud de sus hijos también se veía afectada, ya que estaban presentes a menudo mientras las mujeres trabajaban, ya fuera cargados en su espalda o jugando cerca.

“Si tienes hijos y no haces esto, ¿cómo los alimentas o los llevas a la escuela?”, señala Tia Florence, ahumadora de pescado en Guessabo. “Esto es un infierno”.

Comprendiendo que las mujeres a menudo no tienen otras opciones para mejorar las condiciones de trabajo, la FAO, como parte de un proyecto más amplio destinado a mejorar la seguridad alimentaria y empoderar a las mujeres de África, se asoció con el Gobierno en 2014 para crear un proceso de ahumado de pescado más adecuado y más inocuo.

El proyecto, que se puso en funcionamiento de forma experimental en cuatro comunidades, estableció las bases para la sostenibilidad de las buenas prácticas y las cooperativas de mujeres adoptaron una tecnología sencilla y limpia conocida como hornos FAO-Thiaroye. Para cada kilogramo de pescado ahumado producido, los hornos cubiertos utilizan solo 0, 8 kg de leña, en lugar de los 5 kg utilizados con el método de ahumado tradicional, lo cual permite a las mujeres cocinar pescado de mejor calidad en menos tiempo y con un riesgo para la saludo mucho menor.

“Aquí, una vez que introduces el pescado puedes quedarte hasta que esté cocinado y luego ir al mercado a venderlo,” afirma Blé Odile, que comenzó a ahumar pescado en el lugar de ahumado experimental de Guessabo.

La mejora de la calidad y el sabor del pescado permitió elevar los precios de venta, lo cual incrementó los ingresos de las mujeres. También les permitió ahorrar y obtener identificaciones bancarias, así como pagar la escolarización de sus hijos, garantizando así que los beneficios se transmitieran a otras generaciones.

Muchas de las mujeres que utilizaban los lugares de ahumado experimentales también emplearon el tiempo adicional para tomar clases de alfabetización y matemáticas, algo que les permitió calcular mejor sus beneficios.

“Somos mujeres organizadas conscientes de nuestra repercusión en la economía nacional,” señala Micheline Dion, Presidenta de la Cooperativa de Comerciantes y Elaboradoras de Productos Pesqueros de Abobodoume, en Abidjan. “Gracias a la escala de nuestras actividades, contribuimos a la creación de empleo y a la seguridad alimentaria a nivel nacional”.

Las mujeres de otros distritos de Côte d’Ivoire, e incluso de los países vecinos, han venido desde entonces a aprender la dinámica de grupo y el funcionamiento de las técnicas para poder utilizarlas también. El proyecto ha empoderado a mujeres de todo el continente de formas similares, mejorando la capacidad técnica y operacional de 85 cooperativas, asociaciones y pequeñas y medianas empresas de mujeres. Un total de unas 4 000 personas participaron en la capacitación y se beneficiaron del acceso a equipos, instalaciones y financiación.

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