This paper reports occurrence data related to 30 trace elements in food composite samples from a multi-regional Sub-Saharan Africa Total Diet Study. Herein, 2700 samples grouped in 225 food composite samples corresponding to 13 food groups: cereals, tubers, legumes, vegetables, fruits, nuts/seeds, meat, eggs, fish, milk/dairy, oil/fats, and beverages from eight locations in four countries, namely Benin (Littoral/Borgou), Cameroon(Duala/North), Mali (Bamako/Sikasso), and Nigeria (Lagos/Kano) were prepared as consumed, pooled, and analysed using a validated method based on inductively coupled plasma-mass spectrometry. The occurrence data for Al, As, Cd, Hg, and Pb as regulated by the Codex Alimentarius are discussed herein. Although the levels of As, Cd, Hg, and Pb were above the limit of quantification, they were below the maximum...

La Dimensión D revisa las características necesarias para que el sistema desarrolle solidez científica, incorpore principios de análisis de riesgos y se mantenga al tanto de los nuevos desarrollos e innovaciones científicas para mejorar continuamente. Esta dimensión explora cómo las autoridades competentes basan sus decisiones en información científica y técnica relevante; revisa la solidez de los procesos de recopilación de información como base para el análisis de riesgos; y evalúa el uso del marco de análisis de riesgos para manejar los riesgos de la inocuidad alimentaria. También se enfoca en la capacidad de las autoridades competentes de revisar y mejorar el rendimiento, teniendo en cuenta los conocimientos científicos y técnicos más recientes para garantizar resultados relevantes.

Cuando se piensa en un sistema nacional de control de los alimentos, lo primero que se viene a la mente es la rama reguladora (la base política y legal respaldada por las funciones de control oficial), pero también se deben considerar los componentes no regulatorios de ese sistema. La dimensión C identifica las interacciones que deben existir para que el sistema se ajuste frecuentemente a las necesidades que evolucionan por parte de los interesados nacionales e internacionales; para inspirar confianza en las partes interesadas; y para mantenerlas bien informadas sobre sus responsabilidades. La dimensión C se centra en la transparencia de la comunicación a los consumidores, en los empresarios del sector alimentario y en su integración en el sistema de control...

La dimensión B se centra en los procesos y los resultados de las actividades de control inherentes al sistema nacional de control de los alimentos. Esta dimensión, revisa las funciones de control que ejercen las autoridades competentes sobre los empresarios del sector alimentario (ESA) - ya sea a nivel nacional, de importación o de exportación - para garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos para los consumidores nacionales a lo largo de la cadena alimentaria y las prácticas de comercio justo. También mapea las funciones y los mecanismos de control necesarios a nivel de los suministros de los alimentos, para identificar, monitorear, predecir y manejar los peligros de inocuidad alimentaria y los riesgos emergentes, y para hacer frente...

La dimensión A tiene como objetivo mapear los elementos fundamentales necesarios para que el sistema funcione. Estos van desde la política y la base legal del sistema de control de los alimentos, hasta los insumos fundamentales que se deben incorporar en el sistema para que este funcione correctamente: los recursos financieros para mantener el sistema; la infraestructura que permite realizar las actividades de control de los alimentos; y los recursos analíticos para apoyar los controles oficiales de los alimentos. Este volumen también analiza cuestiones relacionadas con el personal de control de los alimentos y la importancia de sus cualificaciones, su desarrollo profesional y su motivación para contribuir con los resultados de la política de control de los alimentos. A través...

Este volumen introductorio presenta el Instrumento FAO/OMS de Evaluación del Sistema de Control de los Alimentos, proporcionando antecedentes de su desarrollo y delineando su alcance y objetivos principales. También presenta un análisis exhaustivo de la estructura del instrumento de evaluación, descomponiéndola en sus elementos constitutivos (dimensiones, subdimensiones, competencias y criterios de evaluación). Finalmente, ofrece una visión general del enfoque de evaluación, desde las calificaciones hasta el análisis descriptivo que respalda la asignación de las puntuaciones. El volumen también contiene un glosario de términos útiles y una lista con los documentos del Codex que han sido citados en el instrumento de evaluación.

A meeting of the Joint FAO/WHO Expert Committee on Food Additives (JECFA) was held in Rome, Italy, from 4 to 13 June 2019. The purpose of the meeting was to evaluate certain food additives (including flavouring agents).

JECFA 88 - A meeting of the Joint FAO/WHO Expert Committee on Food Additives (JECFA) was held in Rome, Italy, on 22–31 October 2019. The purpose of the meeting was to evaluate residues of certain veterinary drugs in food.

The main objective of the Food control system assessment tool is to propose a harmonized, objective and consensual basis to analyse the performance of a national food control system. It is intended to be used by countries as a supporting basis for self-assessment to identify priority areas of improvement and plan sequential and coordinated activities to reach expected outcomes, and by repeating the assessment on a regular basis, countries can monitor their progresses. The Tool is based on Codex principles and Guidelines for National Food Control Systems as well as other relevant Codex guidance for food control systems, which are referenced throughout the document. Its scope is given by the dual objectives quoted in Codex guidance for these systems: protect...

Responding to the request from the 39th Session Codex Alimentarius Commission (CAC) and the ad hoc Codex Intergovernmental Task Force on Antimicrobial Resistance (TFAMR) for information about antimimcrobial resistance, this report provides scientific advice on the subject derived from a joint “FAO/WHO expert meeting on foodborne antimicrobial resistance: role of environment, crops and biocides” on 11-15 June 2018 in Rome, Italy. There is clear scientific evidence that foods of plant origin may serve as a vehicle of foodborne exposure to antimicrobial-resistant bacteria. Aquaculture products can also carry bacteria that are resistant to medically important antimicrobials. As such, concerted efforts should be made to mitigate their contamination at all stages of the food chain, from production to consumption. Notably, antimicrobials should...