Asuntos clave ©Maria Francesca MatawaranExiste seguridad alimentaria y nutricional cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico, social y económico a alimentos inocuos, cuyo consumo es suficiente en términos de cantidad y calidad para satisfacer sus necesidades y preferencias alimentarias, y se sustenta en un marco de saneamiento, servicios sanitarios y cuidados adecuados que les permiten llevar una vida activa y sana.
Cuatro criterios (pilares) deben aplicarse simultáneamente para que los objetivos de seguridad alimentaria sean conseguidos: los alimentos deben ser disponibles físicamente, accesibles económicamente y utilizables, y estas tres condiciones deben ser estables en el tiempo.
Algunos datos importantes sobre los bosques para la seguridad alimentaria y la nutrición: - Se estima que 795 millones de personas estaban subalimentadas en 2012–2014, la mayoría de ellos en los países en desarrollo (El Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2014).
- Millones de personas dependen de alimentos derivados de los bosques y árboles fuera del bosque para mejorar la calidad nutricional y la diversidad de sus dietas.
- Se estima que 2,4 mil millones de personas dependen de la leña para cocinar, principalmente en los países en desarrollo.
- La recolección de alimentos de los bosques es una estrategia importante, especialmente para las poblaciones más pobres, para afrontar períiodos de inseguridad alimentaria como por ejemplo los debidos a catástrofes naturales o a conflictos (producidos por el hombre).
- Los servicios ecosistémicos que prestan los bosques y los árboles (fuera del bosque) brindan contribuciones fundamentales a la agricultura, entre otras cosas, la protección del suelo y del agua, el mantenimiento de la fertilidad del suelo, regulando el clima y proporcionando el hábitat a polinizadores silvestres y a los depredadores de las plagas agrícolas, y representan a rico acervo de la biodiversidad de uso potencial en agricultura.
- Una mayor atención sobre los bosques y los árboles fuera del bosque reforzaría los cuatro pilares de la seguridad alimentaria (acceso, disponibilidad, uso y estabilidad) y al mismo tiempo facilitaría el consumo de dietas adecuadas (en términos de cantidad, variedad, diversidad y contenido nutricional).
|