Los PFN como un proceso iterativo a largo plazo
Los PFN están concebidos como procesos iterativos a largo plazo para mejorar la gobernanza de los bosques junto con todos los interesados clave. Como tal, un PFN debe ser mucho más que un documento de planificación. Los procesos de los PFN evolucionan a través de fases de actividades que permiten aprender de las experiencias y ajustar los marcos de gobernanza al cambio de las circunstancias. Estos procesos deben tener cuatro fases conectadas entre sí (y que suelen coexistir):
- análisis;
- formulación de políticas, estrategias y planes de acción;
- ejecución;
- seguimiento y evaluación, y ajuste posterior para satisfacer las nuevas necesidades.
Los procesos de los PFN deben aumentar la coherencia entre la formulación de las políticas y estrategias, la planificación de las operaciones y la ejecución. Para que la gobernanza de los bosques sea eficaz, es fundamental establecer y definir funciones y responsabilidades claras y congruentes en la aplicación de políticas y planes entre los interesados públicos y privados.
Para asegurar el aprendizaje, hay que supervisar la ejecución y evaluar las políticas. Los PFN deben tener mecanismos para incorporar las observaciones en los procesos de reforma normativa, legislativa e institucional en curso a fin de que los objetivos, las estrategias y las medidas puedan adaptarse a lo largo del tiempo.
Fases del PFN
En un estudio realizado por la FAO y el Mecanismo para los PFN en 2010 se constató que los procesos de los PFN habían sido determinantes para la formulación o la revisión de políticas forestales y planes de acción en varios países. Sin embargo, muchos PFN no aplican las políticas, lo que obstaculiza la creación de beneficios tangibles a nivel local. Las políticas derivadas de los procesos de PFN tienen más probabilidades de ser aplicadas si:
- las expectativas relativas a los recursos (fondos, capacidades) para la aplicación son realistas;
- las funciones, responsabilidades, contribuciones y beneficios de los interesados están definidos claramente;
- el marco reglamentario es, o se volverá, coherente con la nueva política forestal;
- las estrategias nacionales se traducen en acción subnacional para permitir la priorización y la propiedad a nivel local;
- los resultados sobre el terreno benefician a los interesados;
- los resultados no enajenan a los grupos de intereses legítimos y aseguran la equidad y la justicia.