El trabajo de la FAO en GFS

El enfoque de la FAO en cuanto a la GFS se basa en los Principios Forestales incluidos en el Capítulo 11 de la Agenda 21, adoptada por los países durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en 1992. El apoyo de la FAO a los nueve procesos regionales de criterios e indicadores se relaciona con los siete elementos temáticos definidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Junto con la orientación intersectorial, estos principios y elementos son parte de la normativa de la FAO relacionada con la GFS, que incluye varios lineamientos voluntarios, buenas prácticas documentadas y divulgadas; normas, estándares, marcos políticos y legales desarrollados en cuanto a los bosques y la actividad forestal, y labores de promoción a nivel mundial.

El apoyo de la FAO a la ejecución de la GFS se centra en las personas y se construye a partir de una mayor consciencia de la sociedad en cuanto a los aspectos ambientales, sociales y culturales, con inclusión de procesos participativos y de equidad de género. Las interacciones con otros sectores y el papel crítico que los árboles y bosques juegan en la producción de agua, la conservación de suelos, la mitigación del cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la bioenergía son bien reconocidos, así como las contribuciones significativas de los bosques y árboles a la seguridad alimentaria, los medios de vida sostenibles y la erradicación de la pobreza. No se han logrado grandes progresos hacia la sostenibilidad; por eso es necesario aumentar las acciones de GFS, reforestación y restauración de bosques y emplear sistemas agroforestales y otras medidas de GST, por medio de un enfoque holístico.

[-]Las principales áreas de trabajo de la FAO relacionadas con la actividad forestal abarcan las políticas y los procesos relacionados con los bosques a nivel global y regional; políticas e instituciones forestales nacionales; información, seguimiento y evaluación; gestión forestal, productos del bosque y aspectos económicos. También son competencia de la FAO los temas intersectoriales como la gestión de los recursos naturales, tenencia de la tierra, innovaciones tecnológicas, cambio climático y dimensiones sociales, entre las que se incluye el género.

La FAO, junto con organizaciones asociadas, ha documentado principios rectores y directrices voluntarias relacionadas directamente con varios aspectos de la ejecución de la GFS en diversas áreas, tales como: desarrollo de políticas forestales, actividad forestal para la reducción de la pobreza, tenencia de los bosques, financiamiento de la GFS, manejo de uso múltiple de los bosques en el trópico húmedo, GFS en zonas secas, manejo forestal comunitario, cambio climático y GFS, gobernanza de REDD+, evaluación y monitoreo de los recursos forestales, gestión de incendios forestales, aprovechamiento de impacto reducido, PFNM, gestión responsable de bosques plantados, manejo de cuencas hidrográficas, plagas forestales, recursos genéticos forestales, manejo de áreas protegidas y de la vida silvestre y desarrollo de empresas forestales.

Muchas de estas áreas son intersectoriales; por ejemplo, las guías voluntarias para bosques plantados abarcan, entre otros aspectos, la conservación de hábitats naturales, el aprovechamiento de impacto reducido, los estándares fitosanitarios y el manejo de áreas protegidas y de la vida silvestre. Aunque en la FAO se cuenta con una amplia gama de herramientas, la lista anterior no cubre todos los aspectos de la puesta en práctica de la GFS en diversas condiciones nacionales y biofísicas. Por ello, también es importante aprovechar los recursos de los socios de la FAO que trabajan en los mismos campos.

última actualización:  martes 3 de noviembre de 2020