Conservación de suelo y agua

Clean stream running through a forest. ©FAO/Julia KellyEl papel protector de los bosques incluye la conservación de suelos y agua, la cual es particularmente crítica en los bosques de montaña y costeros (como manglares). La protección de los recursos de suelo y agua (p. ej., por medio del control de avalanchas, corrimientos de tierras, estabilización de dunas, control de la desertificación y protección costera) es el principal objetivo para cerca del 8 % de los bosques del mundo. Todos los bosques y terrenos arbolados, con inclusión de los bosques productivos, juegan en alguna medida papeles de protección, los cuales pueden ser más importantes al haber cambios en el régimen de manejo.

No se trata únicamente de mantener la cobertura forestal, sino también de asegurar la calidad del bosque (p. ej., que tenga suficiente biomasa, biodiversidad y salud), de manera que pueda cumplir con sus funciones de conservación de agua y suelos. En consecuencia, los propietarios de bosques podrían tener que sacrificar una cierta parte de sus ingresos, o asumir costos mayores (p. ej., si se deja de aprovechar en sitios críticos para propiciar la conservación del suelo o si se introducen prácticas de aprovechamiento menos invasivas pero de mayor costo).

De todos modos, el aporte de los servicios ambientales del bosque al bienestar y salud de los seres humanos y a la economía es cada vez mejor reconocido y considerado en la gestión sostenible de los bosques, la restauración de bosques degradados y la rehabilitación de áreas que han perdido la cobertura boscosa. En algunos casos ya se cuenta con esquemas de pago, o podrían establecerse para compensar a los propietarios y responsables de la gestión del bosque por los servicios que este ofrece.

última actualización:  miércoles 4 de noviembre de 2020