Inclusión social

La GFS, los pueblos indígenas y el conocimiento tradicional

Con frecuencia, las leyes fallan en reconocer los derechos consuetudinarios de los pueblos indígenas que, a nivel mundial, suman unos 60 millones de personas (Secretaría de la CDB 2009). Las demandas solapadas respecto a los bosques de las comunidades indígenas, la población que se asienta en ellos, el Estado, la agroindustria, las empresas madereras y mineras y desarrolladores de infraestructura y asentamientos urbanos siguen provocando conflictos, violentos en muchos casos. Muchos países no cuentan con mecanismos eficientes para iniciar una reforma de la tenencia de la tierra y de resolución de conflictos y asegurar la participación adecuada de las poblaciones indígenas y otros pobladores locales en la gestión forestal. La experiencia demuestra, sin embargo, que la GFS puede implementarse de manera eficiente y puede contribuir al bienestar de los pueblos indígenas, siempre y cuando: se use el conocimiento local de manera apropiada; se tomen decisiones y se resuelvan conflictos de manera participativa e inclusiva; se facilite el acceso a los recursos de financiamiento y a los mercados; se fortalezcan las capacidades; se respete el derecho al consentimiento libre, previo e informado y otros principios de los derechos humanos. Varios enfoques de GFS dependen del conocimiento local y de la experiencia tradicional de los pueblos indígenas.

A woman in Jamshedpur, India, selling Sal (Shorea robusta) leaves obtained from forests. ©FAO/Kumar SanjeevLos sistemas tradicionales de producción de alimentos en el bosque son parte importante de la herencia cultural de muchos países. El conocimiento tradicional constituye un capital social a menudo infravalorado, y su utilización en la GFS contribuye al empoderamiento de las comunidades. Por otra parte, muchas comunidades que viven en los bosques o en su cercanía están bajo presión y sus estructuras sociales se han debilitado, lo que pone en peligro el conocimiento tradicional. La GFS puede jugar un papel importante en la integración del conocimiento tradicional con nuevas tecnologías y enfoques ante el cambio socioeconómico y cultural en las comunidades locales.

GFS y género

El uso del bosque tiene una fuerte carga de género. En muchas comunidades forestales, las mujeres son las usuarias principales del bosque, ya que son ellas quienes cosechan productos como forraje, leña, medicinas y alimentos. Los hombres se encargan de productos que se necesitan con menor frecuencia, como la madera y carne de monte. Las mujeres, además, son quienes se ocupan del cuidado de la familia; ellas usan los productos que cosechan en el bosque para alimentar, proteger y sanar a sus familias; si los productos son para la venta, los ingresos los emplean en la familia principalmente.

Women in a rural village in Nepal. ©FAO/Kenichi ShonoLa participación de las mujeres en la toma de decisiones relacionadas con los bosques en el nivel de la comunidad ha demostrado tener efectos positivos en la gestión forestal, e incluso ayuda a controlar las actividades ilegales y mejora la capacidad de los grupos comunitarios para manejar el conflicto. La protección del derecho de las mujeres a la propiedad del bosque también puede ser un poderoso incentivo para la adopción, por parte de las mujeres, de las medidas de conservación forestal. En muchos países, por lo tanto, una mayor equidad de género en las zonas forestales es clave para la GFS.

GFS, la infancia y la juventud

Niños y jóvenes son grupos de interés para la GFS, ya que ellos son quienes tomarán decisiones en el futuro o serán propietarios o responsables de la gestión de los bosques. Su participación, a nivel nacional, subnacional y local, en la ejecución de la GFS, es importante porque tienen un interés a largo plazo en el manejo de los recursos naturales y la conservación del medio ambiente. La educación continua sobre el papel de los bosques en el desarrollo sostenible y los beneficios de la GFS ayudará a asegurar que niños y jóvenes entiendan la importancia de los bosques y aprendan habilidades necesarias para su gestión sostenible.

última actualización:  martes 3 de noviembre de 2020