“Hacer frente con éxito al desafío de conservar y promover la diversidad de especies y variedades de razas de ganado y frutas y hortalizas, así como el patrimonio cultural.”
Establecida en 1982 como organización suiza sin fines de lucro, ProSpecieRara trabaja para revertir la pérdida silenciosa de la diversidad de plantas cultivadas y ganado, recuperando así la diversidad de nuestros sistemas agroalimentarios y promoviendo al mismo tiempo métodos sostenibles con repercusiones positivas desde el punto de vista socioeconómico y medioambiental.
“Al crear la organización, se establecieron como objetivos principales la investigación, la promoción, la reunión y la conservación de variedades y razas en peligro de extinción”, explica Béla Bartha, Director de ProSpecieRara, biólogo y antropólogo de formación y apasionado de la biodiversidad de los alimentos y la necesidad de conservarla para las generaciones futuras.
Desde el primer día, la organización contó con la participación de numerosos voluntarios dispuestos a ayudar. Rápidamente se convirtió en una red sólida de más de 2 000 horticultores y ganaderos. ProSpecieRara también creció gracias a numerosas contribuciones de donantes que apoyaron el proyecto de propagación de plantas cultivadas o cría de animales.
Se establecieron asociaciones de mejoradores y una red de propagadores de variedades que podían ofrecer sus semillas a los miembros de la organización a través de un catálogo central, y se elaboró una gran base de datos central para coordinar la red y la conservación.
Cada vez se interesaron más personas por el proyecto en busca de autosuficiencia. Durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), el proyecto recibió un gran apoyo público. El número de miembros de la red pasó de 11 000 a 14 000, un gran ejemplo de incremento de la sensibilización sobre la necesidad de un cambio en nuestros sistemas agroalimentarios mediante soluciones más sostenibles.
“El secreto del éxito se basa en el hecho de que muchas personas pueden participar en la conservación de variedades y razas con el mínimo umbral posible, mientras que, al mismo tiempo, se imparten conocimientos sobre producción de semillas y cría de animales, y las relaciones públicas y la obtención de recursos financieros se organizan de manera eficaz”.
ProSpecieRara también ha desarrollado una cooperación constructiva con las autoridades federales suizas, que estaban dispuestas a incluir el trabajo de la red en sus planes de acción y estrategias oficiales para la conservación de los recursos genéticos vegetales y animales.
Actualmente, los héroes de ProSpecieRara son las casi 2 000 personas activas y los más de 14 000 mecenas, las 21 asociaciones de mejoradores y los 30 empleados que trabajan en ProSpecieRara en favor de las 32 razas de ganado en peligro de extinción, las 2 400 plantas hortícolas, arables y ornamentales y los más de 2 500 tipos de frutas, bayas y viñedos en más de 200 colecciones por toda Suiza. Asimismo, existe un 30 % de la población suiza que conoce a ProSpecieRara y que compra más de 500 productos con su etiquetado en mercados locales, viveros, comerciantes directos y supermercados.
“El desarrollo de ProSpecieRara se basa en tres pilares esenciales. En primer lugar, la conservación de los recursos genéticos y el conocimiento (cultural). En segundo lugar, la sensibilización y la creación de redes sociales. En tercer lugar, la reintroducción de los recursos genéticos en sistemas de cultivo agroecológico más diversos”, dice Bartha.
Bartha destaca que el tercer pilar se encuentra todavía al inicio de una visión en la que la agricultura recupera la diversidad ecosistémica y genética y permite que eso mismo se convierta en la fuente de razas y variedades de nuevo. “Esta es la única forma de incrementar la resiliencia de nuestra industria alimentaria y su futura viabilidad”, concluye.
ProSpecieRara es una importante plataforma para el intercambio de conocimientos y experiencias. Es muy activa en la prestación de apoyo para la creación de órganos nacionales e internacionales que aboguen por la conservación y el uso sostenible de los recursos genéticos vegetales y animales, por ejemplo, la Comisión para la Conservación de las Plantas Cultivadas (SKEK) (Suiza), el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA) (FAO) y la iniciativa “Let's liberate Diversity” (Liberemos la biodiversidad) (Red europea de organizaciones no gubernamentales en favor de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura).