Djama Guedi Dideh

Djibouti

 “No preguntes cómo serán las cosas en cinco años, mejor imagina los próximos cincuenta años”

 Hace más de dos decenios, con 38 años de edad, Djama Guedi Dideh (que actualmente tiene 64) se planteó el desafío de crear una granja. La gente decía que estaba loco, pero él tenía muy claro su sueño. 

A pesar de que en Djibouti suele seguirse la tradición del pastoreoDjama quiso establecer una granja para producir sus propios alimentos y “crear un lugar en el que mi familia y mis amigos se pudieran sentir seguros”, señala. 

En la actualidad, el sueño de Djama Guedi Dideh se ha cumplido. Su granja es una realidad. Gracias a su visión y perseverancia, Djama se ha convertido en pionero en el sector agrícola del país, al utilizar una agricultura climáticamente inteligente, fertilización y tecnologías innovadoras de conservación del suelo. Supervisa varios terrenos considerables, cuyo rendimiento aumenta cada año, e incluso suministra frutas y hortalizas de gran calidad a supermercados de Djibouti. “Djama, el labrador”, como solían llamarle los pastores, ha logrado demostrar que, pese a la aridez y el intenso calor, la agricultura en Djibouti es posible y prometedora. 

 

Al combinar la agricultura con la cría de ganado, Djama es también un modelo a seguir para los productores agropecuarios en su región y en el conjunto del país. Su granja, que recibió críticas en el pasado, es ahora un lugar en el que se garantiza a los pastores que encontrarán forraje muy rico en nutrientes para su ganado. 

 

El sueño de Djama y su tenacidad han traído consigo esperanzas de cambio en las prácticas de cría en Djibouti, y él sonríe al explicar cómo los habitantes de las aldeas son ahora conscientes de que “la cría es más productiva cuando el suministro de forraje está disponible para el consumo en el mismo lugar, en vez de desplazar a los animales en función de (la formación de) las nubes. […] Soy optimista”, explica. “No preguntes cómo serán las cosas en cinco años, mejor imagina los próximos cincuenta”. 

 

Lo que es seguro es que cualquiera que analice las prácticas agrícolas de hoy en día en Djibouti está obligado a mencionar el ejemplo del sueño de Djama y su terreno de agropastoreo en Harou, en la región de Dikhil, de la República de Djibouti.