SIPAM significa “Sistemas Ingeniosos del Patrimonio Agrícola Mundial”.

Los SIPAM son definidos como "Sistemas de uso de la tierra y paisajes sobresalientes, los cuales son ricos en diversidad biológica de importancia mundial, evolucionados a partir de la co-adaptación de una comunidad con su ambiente y sus necesidades y aspiraciones, para un desarrollo sostenible".

FAO presentó a los SIPAM como una Alianza en ocasión de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS, Johannesburgo, 2002) y fue beneficiada por el Mecanismo de Desarrollo del Proyecto (MDP) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial  (FMAM) para la  conceptualización inicial de los SIPAM y por el subsecuente financiamiento para la Implementación Completa del Proyecto. Los principales socios incluyen a  UNESCO, CDB, UNU, FIDA, UICN, PNUD, el Fondo Christensen, Bioversity Internacional, la República Federal de Alemania, y gobiernos de los países piloto.

SIPAM es una Iniciativa de Alianza , que apunta a establecer las bases para el reconocimiento global y nacional,  la conservación dinámica y el manejo sostenible de los sistemas del patrimonio agrícola y su biodiversidad, sistemas de conocimiento y culturas asociadas.

El propósito fundamental de la Iniciativa de Alianza de los SIPAM es el desarrollo, en el sentido de mejorar la capacidad de ingreso, el bienestar y la actitud de las comunidades locales, especialmente en consideración de la generación joven, inculcándole orgullo e identidad en su propio patrimonio agrícola, en sus sistemas de conocimiento y en su cultura.

Pero la clase de desarrollo que el Programa SIPAM espera fomentar no es desarrollo a cualquier costo. También promueve el mantenimiento y conservación de un alto nivel de bienes y servicios derivados del ecosistema, de caminos apoyados endógenos probados y evaluados de manejo de los recursos naturales (las cuales ya han probados su sostenibilidad, basada en un amplio despliegue de diversidad y prácticas de manejo altamente ingeniosas).

El reconocimiento internacional no es el principal objetivo del Programa SIPAM, pero es una manera de asegurar más la continuidad del trabajo de apoyo y del financiamiento en ayuda de estos sistemas remarcables.

De manera de proveer un apoyo sistemático a la conservación y manejo adaptativo de los SIPAM,  la estrategia del proyecto elegida es efectuar intervenciones a tres diferentes niveles:

1. A nivel global: facilitará el reconocimiento internacional del concepto de los SIPAM en el cual la agro-biodiversidad globalmente significativa esta incorporada,  y consolidará y difundirá las lecciones aprendidas y las mejores prácticas de las actividades del proyecto a nivel del país piloto.

2. A nivel nacional: en los países piloto, el proyecto asegurará la incorporación del concepto de los SIPAM en los planes y políticas nacionales sectoriales e inter-sectoriales.

3.A nivel local/de sitio:en los países piloto, el proyecto encarará la conservación y manejo adaptativo a nivel comunitario.

El término “patrimonio agrícola” en el acrónimo SIPAM es a veces mal interpretado por muchos lectores como la creación de un museo. El programa no promueve la creación de museos  ni tampoco  mantener incambiado el paisaje existente y los métodos de manejo de los recursos naturales.

Por el contrario, el Programa SIPAM apoya la mejora y el desarrollo de capacidades de las comunidades locales y de los pueblos indígenas para reaccionar frente a los cambios ecológicos, económicos, sociales y culturales usando mecanismos endógenos.

Por esta razón, el programa SIPAM está promoviendo la “conservación dinámica de los sistemas agrícolas vivientes y evolutivos”, a través de:

·         Conservación sin fosilización;

·         Fortalecer lo “qué está ahí”, los sistemas de gestión humana y las culturas que sostienen la sustentabilidad y la resiliencia de los SIPAM;

·         Mejorar los medios de vida y la viabilidad de la gente;

·         Una iniciativa centrada en el agricultor, con participación proactiva y conducida por la comunidad;

·         Crear mejores políticas y opciones para ambientes reguladores y estructuras incentivadoras a todos los niveles;

·         Integrar el conocimiento y la sabiduría indígenas con el conocimiento agro-ecológico moderno para un manejo efectivo de los recursos naturales;

·         Mejorar la viabilidad y la aversión al riesgo;

·         Juntar las actividades a nivel local y posibilitando los ambientes políticos y legales que proveen incentivos y comparten beneficios; y

·         Lograr el reconocimiento de estos sistemas a nivel regional, nacional e internacional, en particular de la capacidad de estos sistemas de satisfacer las necesidades de las poblaciones involucradas, la biodiversidad globalmente significativa y los paisajes de calidad que ellos producen, lo que constituye una contribución esencial al patrimonio agrícola mundial.

Los SIPAM apoyan a pequeños propietarios locales/comunidades de agricultores familiares tradicionales y a pueblos indígenas los cuales están en pro del progreso dinámico en relación a gestionar los cinco tipos de bienes rurales.

La idea de « apoyar » debería ser entendida en el sentido de acompañar las iniciativas tomadas por los pequeños propietarios locales/comunidades de agricultores familiares tradicionales y pueblos indígenas – no en el sentido de sustituirlos o de tomar decisiones a favor de ellos.

De cara al creciente cambio/variabilidad climática, el crecimiento en la producción agrícola y de alimentos necesitaría:

·         intensificación y diversificación sostenibles,

·         tecnologías ambientalmente amigables,

·         maximizar el uso de los recursos y la eficiencia.

Dado esto, la Iniciativa de los SIPAM promueve un enfoque de “manejo adaptativo” para explorar y desarrollar procesos sociales, económicos y de gobernanza novedosos que fortalezcan las prácticas en materia de medios de vida y de manejo, que generen un desarrollo agrícola y rural sostenibles, esto es, mejorar los bienes y servicios del ecosistema y proveer otros resultados globalmente importantes como la diversidad cultural y los sistemas de conocimiento indígenas. Por lo tanto, los procesos de desarrollo pueden ser diferentes de los promovidos actualmente y contener elementos nuevos y modernos que mantengan las funcionalidades y principales valores de estos agro-ecosistemas.

La Iniciativa de los SIPAM, en definitiva, ayuda a las comunidades tradicionales y de agricultura familiar que viven en y alrededor de los SIPAM, a establecer procesos socio-políticos (gobernanza) y económicos (eco-turismo, nichos de mercado y nuevas oportunidades de empleo) reforzados que los ayuden a enfrentar los desafíos de la globalización y que aprovechen las oportunidades de la vida moderna,  mientras al mismo tiempo mantienen los agro-ecosistemas de importancia global.

Los SIPAM tratarán de ser consistentes en su enfoque, el cual distingue cinco bienes de los sistemas rurales, definidos como sigue:

Capital natural: bienes y servicios naturales (asimilación de desperdicios, polinización, protección contra las tormentas, suministro de agua, vida salvaje).

Capital humano: habilidades, conocimiento,  capacidad de trabajo, y salud. A nivel de la unidad de producción, es el trabajo disponible en una cantidad y de una calidad que depende principalmente de la salud.

Capital social: redes verticales (benefactor/beneficiario) y/o horizontales (entre gente compartiendo los mismo intereses) que incrementen la capacidad de la gente para trabajar juntos y que puedan facilitar el acceso a instituciones grandes (en particular las instituciones políticas). El capital social también incluye relaciones de confianza que puedan reducir los costos de transacción y sirvan de base al crédito informal y/o a las redes solidarias. Sólidos grupos de la sociedad civil pueden ayudar a influenciar a los tomadores de decisiones políticas y a garantizar que sus intereses sean tomados en cuenta en la legislación.

Capital físico: infraestructura, por ejemplo, cambios hechos en el ambiente físico que permita a la gente satisfacer sus necesidades básicas y ser más productiva (mayormente herramientas). La infraestructura incluye carreteras, mercados, vivienda y edificios de trabajo, sistemas de suministro de agua y saneamiento, y equipos para acceder a la información.

Capital financiero: recursos financieros que la gente utiliza como los ahorros y los ingresos monetarios regulares.

  El pensamiento actual sugiere los siguientes criterios para juzgar el manejo adaptativo y el progreso dinámico:

·         Un sistema de producción que satisface los requerimientos esenciales de alimentación de las familias rurales y aún produce excedentes a ser vendidos en mercados externos;

·         Un alto nivel de biodiversidad en la ganadería y en los cultivos en cuanto a especies silvestres y, sobre todo, en cuanto a especies cultivadas (cultivares y razas de animales domésticos). Esta biodiversidad no debe ser juzgada solo por el número de especies (biodiversidad cuantitativa) sino también por la endémica y rara naturaleza de ciertas especies (biodiversidad cualitativa);

·         Resiliencia en contra de los riesgos climáticos, esta resiliencia o habilidad para recuperarse ha sido adquirida con el trabajo ingenioso y paciente de los agricultores involucrados. Esto es el resultado de la continua construcción del conocimiento basada en la experiencia y las habilidades locales lo cual resulta en la minimización de los efectos de las más severas limitaciones climáticas locales (sequías, anegamiento del suelo, infestaciones estacionales de los cultivos/ganados, etc.);

·         Cierta flexibilidad  en el manejo de los recursos naturales y en los sistemas de manejo del paisaje para permitir realizar cambios permanentes, teniendo en cuenta los parámetros económicos y el desarrollo de estructuras sociales locales (balance de poder entre grupos sociales involucrados, deslocalización, desvalorización de la cultura social, inmigración en gran escala, etc.);

·         Sistemas agrícolas y de producción, una de cuyas características es una serie de conocimientos y habilidades locales ricas, diversificadas, pertinentes e ingeniosas. 

La iniciativa de los SIPAM, como un programa internacional, considera que se ha realizado un progreso si se observa un mejoramiento en el cumplimiento de los requerimientos de la seguridad alimentaria, un aumento en la biodiversidad, una mayor resiliencia, y un mantenimiento de los bienes y servicios de los ecosistemas.

Para ser sostenible, el manejo de la tierra dentro del territorio de la comunidad debe estar basado en un amplio consenso social sobre los caminos para acceder a los recursos naturales (y la tierra) y como la tierra va a ser distribuida. Es la comunidad y la comunidad sola la que tiene que ser responsable de las decisiones y acciones colectivas indispensables para asegurar la continuidad de los esfuerzos de manejo realizados por los individuos (agricultores, pastores, Pescadores, cazadores y recolectores, etc.).  Las prácticas individuales para explotar los recursos naturales (equipo y técnicas de manejo) son parte de un sistema colectivo consistente y continuo, piloteado por la comunidad como un todo.

Además, la comunidad debe ser muy consciente de que los recursos naturales son frágiles y que pueden ser agotados y que debe demostrar su firme intención de asegurar un manejo sustentable y ser un «buen padre»  de los recursos dentro de su territorio.

Es crucial de que la comunidad tenga noción de que ella es:

·         Una comunidad con un destino: los hombres y mujeres que viven en la comunidad deben sentirse responsables del futuro de los recursos naturales dentro de su territorio;

·         Una comunidad con territorio claramente definido. La comunidad se siente involucrada con lo que ocurre dentro de sus límites territoriales. Estos límites deben ser reconocidos por las comunidades vecinas de manera de no crear conflictos, lo cual es altamente perjudicial para los métodos sostenibles de utilización de los recursos naturales. Este sentido de responsabilidad podría ser calificado como sentido del patrimonio.

El Estado no puede reemplazar la determinación a actuar de las comunidades locales y tradicionales de agricultura familiar.

Las organizaciones de cooperación internacional que trabajan en los países en desarrollo, usualmente intervienen en:

·         Situaciones de emergencia (catástrofes naturales especialmente sequías, guerras que resulten en el desplazamiento de gente que se transforma en refugiados, aceptados en mayor o menor medida en los países receptores, etc.);

·         Situaciones en donde ha habido seria degradación de los recursos naturales, con el objetivo de rehabilitar el suelo mediante varios métodos con cierto grado de ayuda de la población local la cual, si se le pregunta si quiere participar, usualmente lo hará especialmente cuando reciben a cambio ayuda alimentaria;

·         Cuando las acciones involucran más frecuentemente proyectos sectoriales (reforestación, producción de cultivos comerciales, intensificación de la producción agrícola, creación o rehabilitación de un área irrigada, rehabilitación de áreas protegidas, conservación de suelos y aguas, etc.). En años recientes hemos sido capaces de presenciar un movimiento hacia una mayor pluralidad de disciplinas  y una mejor comprensión de las necesidades y deseos de la población local. Esto es particularmente cierto para proyectos de manejo de la tierra, proyectos de manejo de los recursos naturales, y proyectos de desarrollo local. Pero estos proyectos son a menudo llevados a cabo en situaciones difíciles, donde prácticas inadecuadas han socavado la capacidad de producción del ambiente local y donde la gente en cuestión se siente a sí misma en condiciones crecientemente precarias.

Sin embargo, estos sistemas están a menudo amenazados por numerosos elementos que pueden variar de una situación a otra. Ejemplos de motores y desafíos del desarrollo son:

·         población y urbanización

·         recursos naturales y cambio climático (mitigación y adaptación)

·         ciencia y tecnología

·         mercados y comercialización

·         políticas desfasadas e instituciones

·         información y conocimiento

·         globalización y migración

·         degradación de la tierra

Como en la mayoría de los programas llevados a cabo por agencias de las Naciones Unidas, la Iniciativa de los SIPAM colabora y trabaja con gobiernos nacionales que conducen las instituciones focales nacionales y con la participación proactiva de organizaciones locales y nacionales que participan de los SIPAM, tales como las organizaciones locales de la sociedad civil, autoridades tradicionales, organizaciones de la juventud, organizaciones de mujeres, investigación y academia, grupos de productores y cooperativas, representantes genuinos de las organizaciones agrícolas profesionales,  y lo más importante, las comunidades locales de agricultores. No hay límites respecto a con cuantos protagonistas u organizaciones va a trabajar la Iniciativa de los SIPAM. Desde que es una Iniciativa de Asociación Global, el programa fomenta  múltiples protagonistas, la participación desde abajo integrada a través de sectores, y aumenta las externalidades positivas y reduce las externalidades negativas.

·         Estar centrada en la gente y basada en los derechos

·         Adoptar una perspectiva integrada, territorial

·         Corregir las disparidades del poder a través de una buena gobernanza

·         Construir capacidades para manejar y adaptar el cambio

·         Construir instituciones autosuficientes a los niveles local y nacional

·         Reorientar las políticas de desarrollo a nivel nacional

·         Hacer realidad un nuevo orden económico internacional a nivel global

Hay ventajas y razones de porqué los sistemas tradicionales de conocimiento agrícola son más deseables que cualquiera de las tecnologías modernas, a saber:

·         están basados en el conocimiento y recurren a recursos locales

·         proveen alternativas efectivas al know-how occidental

·         mayormente cualitativos y  empíricos

·         tienen un componente intuitivo

·         holísticos

·         espiritualmente basados en una cosmología distinta

·         incorporan una ética local y valores sociales

·         basados en observaciones empíricas y acumulación de hechos por prueba y error

·         basados en datos generados por los propios usuarios de los recursos

·         basados en series de datos de toda la vida en una localidad

Basados en los ejemplos anteriores o clasificación de los SIPAM, hay un número de criterios y pautas que se deben cumplir. La selección de los SIPAM está hecha en base a varios criterios; algunos de los principales criterios de selección son los siguientes:

Criterios de los sistemas:

·         inventiva y notoriedad de los sistemas

·         características sobresalientes (la biodiversidad y el ecosistema funcionan);

·         características del paisaje y del manejo de los recursos de tierras y aguas;

·         seguridad alimentaria y de los medios de vida; organización social y cultura;

·         sistemas de conocimiento y tecnologías únicas de los agricultores incluyendo cosmovisiones y sistemas de valores asociados)

·         probada historia de sostenibilidad (viabilidad económica y sostenibilidad; capacidad de adaptación; sostenibilidad humano-ecológica)

·         importancia  global

Criterios de contexto:

·         representación

·         amenazas externas

·         relevancia política y para el desarrollo

·         Criterios de implementación del proyecto:

·         integración del proyecto: elegibilidad del país (países miembros de la FAO) y alineado con las prioridades del país potencial de cofinanciamiento: refrendado por el gobierno enfoque del proyecto 

Criterios de implementación del proyecto:

·         Integración del proyecto: elegibilidad del país (países miembros de la FAO) y alineado con las prioridades del país potencial de cofinanciamiento: refrendado por el gobierno

·         Enfoque del proyecto

Sí. El programa no excluye a países industrializados y desarrollados. En los países con una larga tradición de los sistemas agrícolas, tales como Japón, Estados Unidos y los países europeos, hay numerosos paisajes construidos, con un gran patrimonio cultural, que reúnen los requisitos para la designación y el reconocimiento como SIPAM.

El programa SIPAM está trabajando para la colaboración técnica en los sistemas seleccionados en estos países para promover el intercambio de información, experiencias y lecciones aprendidas de sus paisajes y la gestión de la conservación del patrimonio.