En una medida que hizo subir de forma significativa los precios del pan subsidiado por primera vez desde 1996, el Gobierno jordano reemplazó su amplio programa de subsidios al pan con un sistema de ayudas específicas, estableciendo nuevos topes a los precios para el pan, efectivos a partir del 1 de febrero. El nuevo mecanismo distribuirá en 2018 ayudas en dinero en efectivo de USD 241 millones a cerca de 6,2 millones de personas en el país, que se pagarán a través de una tarjeta electrónica de transferencia de beneficios (EBT). El gobierno continuará estableciendo límites máximos al precio del pan, pero ya no subsidiará directamente el producto a las panaderías. El nuevo límite máximo para los precios del pan es un 67 por ciento más alto para las hogazas pita pequeñas, en JOD 0,4 (USD 0,56) por kg; un 100 por cien para las hogazas pita grandes en JOD 0,32 (USD 0,45) por kg y un 94 por ciento para el pan árabe (mashrouh y tabou) con JOD 0,35 (USD 0,49) por kg. Los otros tipos de pan y dulces a base de harina no serán subsidiados. La medida apunta a reducir el gasto público y el desperdicio de alimentos.