Los precios del principal alimento básico -la harina de maíz- continuaron aumentando en general en diciembre y alcanzaron niveles excepcionalmente altos. Los elevados precios se deben principalmente a la debilidad prolongada de la moneda y al escaso suministro de cereales en el país, causado por la reducida cosecha de 2019 y la falta de divisas, que ha mermado la capacidad del país para importar cereales. En un esfuerzo por poner freno al aumento de los precios, el Gobierno zimbabuense puso en marcha recientemente diversas políticas Para aumentar el abastecimiento del mercado, el Gobierno levantó la prohibición de importar maíz modificado genéticamente el 31 de enero, tras haber suprimido las restricciones a las importaciones particulares a finales de 2019 (FPMA-Políticas alimentarias). A mediados de febrero, incrementó el precio de la harina de maíz subvencionada de ZWL 50 a ZWL 70 por saco de 10 kg, debido al alza de los costes de importación y transporte. Se implantó un sistema de bonos para garantizar que los hogares seleccionados pudieran acceder a sacos de harina de maíz subvencionada y se intensificó la distribución de ayuda alimentaria en todo el país.