El 7 de mayo de 2020, el Gobierno marroquí aprobó la prórroga de la exención del 35 por ciento de los derechos de importación del trigo blando hasta el 31 de diciembre de 2020. Esta decisión sigue a una prórroga anterior, aprobada el 27 de marzo, que revisó la fecha de finalización de la suspensión de derechos del 30 de abril (FPMA-Políticas alimentarias) al 15 de junio. Los derechos de importación se ajustan periódicamente en función de la situación de la oferta y la demanda en el país. Se prevé que la producción de trigo en 2020 disminuya de 4,1 millones de toneladas obtenidas el año pasado a 3 millones de toneladas, lo que supone una disminución de casi el 50 por ciento respecto a la media (SMIA-Resúmenes informativos por países). La producción agrícola interna varía notablemente de un año a otro debido a las importantes oscilaciones de las precipitaciones. La reducción de los derechos de importación tiene por objeto asegurar el suministro regular de trigo de buena calidad del mercado internacional y evitar las subidas de precios de los productos de trigo no subvencionados.