Como resultado de las sanciones económicas impuestas a Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea a causa del conflicto en Ucrania, Rusia impuso a su vez sus propias sanciones contra los productos importados -incluida la carne-, desde EEUU y la Unión Europea. En consecuencia, Rusia volvió su mirada a Brasil como una de las principales fuentes de importaciones de carne a fin de satisfacer su demanda interna. En octubre, Rusia importó 33 600 toneladas de pollos procedentes del Brasil –un volumen seis veces mayor que en octubre de 2013- convirtiéndose así en el tercer mercado más importante para las exportaciones avícolas brasileñas detrás de Arabia Saudita y Japón. En los últimos años, Brasil ha venido exportando cerca de 5 000 toneladas mensuales de productos avícolas a Rusia, que llegaron a 20 000 toneladas en septiembre. Se esperan aún mayores requisitos de importación en noviembre, incluso si las sanciones pueden levantarse en cualquier momento.