Ecuador impuso en marzo de 2015 un arancel adicional -que varía del 5 al 45 por ciento- sobre 461 productos alimentarios y no alimentarios importados, entre los que figuran la carne, arroz, productos lácteos, cebollas rojas, frutas frescas y secas. El nuevo impuesto es una sobretasa arancelaria en las mercancías para salvaguardar la balanza de pagos, y se mantendrá durante 15 meses. El arancel se ha traducido en un aumento de los precios al consumidor para los respectivos bienes importados. La medida es un intento por parte del Gobierno de reducir las importaciones y mejorar la balanza de pagos.