Tras la reciente venta de 1 148 millones de toneladas de arroz a principios de julio, el Gobierno de Tailandia planea vender cerca de 5,89 millones de toneladas de arroz de escasa calidad y en descomposición a finales de julio, antes de que la nueva cosecha llegue a los almacenes. La cantidad que se vende consiste en 4,6 millones de toneladas de arroz que no es apto para el consumo, un lote destinado a los fabricantes de etanol; además, existen 1 290 000 toneladas de arroz descompuesto que se venderán a las plantas de energía que funcionan con biomasa. La medida tiene como objetivo deshacerse de estas partidas con el fin de ahorrar en costos de almacenamiento, así como para evitar que las nuevas existencias que lleguen se contaminen con el arroz de mala calidad y podrido.