El 8 de diciembre, el Gobierno indio eliminó el impuesto de importación del 10 por ciento sobre el trigo, con efecto inmediato. El impuesto ya se había reducido del 25 al 10 por ciento el 23 de septiembre (FPMA-Políticas alimentarias). La última medida tiene como objetivo aumentar la disponibilidad interna y frenar los precios, que han aumentado recientemente debido a la inquietud por la reducción de los suministros a causa de una disminución de los niveles de existencias, mientras que no se esperan nuevos suministros internos en el mercado hasta marzo del próximo año, cuando comience la recolección de la cosecha principal rabi. El Gobierno ya había anunciado, el 4 de noviembre, planes para vender mayores cantidades de trigo mediante el Plan de venta en el mercado abierto. También revisó al alza el 15 de noviembre, los Precios Mínimos de Apoyo (MSP) para las cosechas rabi de invierno de 2017, incluido el trigo (FPMA-Políticas alimentarias), para fomentar la siembra.