El Gobierno inició a finales de diciembre la venta de unas 150 000 toneladas de arroz cáscara a los molineros, que tras la molienda se venden a precios reducidos a través de la empresa minorista estatal Lanka Sathosa. Existen además planes para importar 250 000 toneladas de arroz en el primer trimestre de 2017 a través del sector privado. Se están discutiendo los controles de precios para el arroz importado y los beneficios fiscales sobre las importaciones de arroz. Estas medidas tienen como objetivo mejorar la disponibilidad en el mercado y rebajar los precios del arroz, que han aumentado notablemente en el último trimestre de 2016, debido a una fuerte reducción de la cosecha secundaria Yala de 2016 y a la creciente inquietud sobre la cosecha principal Maha de 2017, generada por las lluvias por debajo del promedio desde el inicio de la temporada.