El 21 de abril, el Gobierno zambiano levantó la suspensión sobre las exportaciones de maíz. Los envíos se habían detenido a mediados de octubre para garantizar suministros suficientes hasta la cosecha de 2017, que está a punto de comenzar, y aliviar la presión sobre los precios causada por a la elevada demanda de exportación de los países vecinos. La reciente suspensión de la prohibición obedece a las expectativas de una producción superior a la media para este año, resultado de unas condiciones climáticas meteorológicas en general favorables durante la temporada y las continuas medidas de apoyo gubernamental, incluido el acceso a los insumos a través del Programa de subsidios a los insumos agrícolas (FISP, por sus siglas en inglés). El aumento esperado en la producción de este año sigue a una producción cercana a la media en 2016.