El Gobierno marroquí ha anunciado un aumento del derecho de importación sobre el trigo blando, del 30 por ciento al 135 por ciento. Los derechos de aduana entrarán en vigor con su publicación en el boletín oficial y permanecerán hasta el 31 de diciembre. La medida se produce tras las expectativas de un fuerte repunte de la producción este año y de los bajos precios en el mercado internacional. Marruecos ha impuesto tradicionalmente aranceles a las importaciones de trigo para proteger a los productores locales de la competencia extranjera y revisa periódicamente estos aranceles en función de la situación de la oferta y la demanda en el país. Las importaciones se realizan normalmente de octubre a abril, tras lo cual los aranceles se modifican con el inicio de la cosecha en mayo.