Los precios del maíz blanco cayeron fuertemente en octubre con la llegada a los mercados de la nueva cosecha de la temporada principal, bajando alrededor del 22 y 16 por ciento a partir de septiembre, respectivamente, en los mercados mayoristas de San Pedro Sula y Tegucigalpa. Sin embargo, los precios estaban aún un 30 por ciento por encima de sus niveles de un año antes, reflejando principalmente la inquietud sobre una producción reducida de la temporada principal de 2018, afectada por un período seco prolongado, en especial en las áreas del sur del país. El aumento de los costes de los insumos y las tendencias en el mercado internacional contribuyeron a la presión alcista sobre los precios. El Gobierno está brindando apoyo a los agricultores afectados por la sequía, incluyendo la distribución de semillas certificadas. Además, en un esfuerzo por mitigar el impacto de las pérdidas de cosechas, se aumentaron en el último trimestre las importaciones de maíz -principalmente de los Estados Unidos de América- y a mediados de octubre se autorizó la importación de 25 000 toneladas adicionales de maíz, que serán entregadas a finales de diciembre de 2018.