Los precios del arroz subieron aún más en junio y estaban un 17 por ciento por encima de los niveles de un año antes. Las tendencias estacionales se vieron intensificadas por las expectativas de una cosecha secundaria yala de 2017 muy reducida, que se recolectará en agosto y septiembre, debido al persistente suministro reducido agua y la escasez de semillas. El alto nivel de los precios refleja las previsiones de un descenso significativo de la producción total de arroz de 2017, que se pronostica casi un 40 por ciento menor que la producción del año pasado y un 35 por ciento por debajo del promedio de los últimos cinco años, debido a una grave sequía a finales de 2016 Y principios de 2017, que afectó a la cosecha de la temporada principal maha de 2016/17 (Sri Lanka, Informe especial del SMIA). En un esfuerzo por impulsar los suministros del mercado, el Gobierno aumentó las importaciones en los primeros meses de 2017 y prolongó en fecha reciente los incentivos fiscales sobre el arroz importado hasta agosto de 2017 (inicialmente finalizaban el 31 de mayo).