Los precios del maíz blanco y amarillo subieron en marzo, tras un descenso en el mes anterior. El reciente aumento deriva mayormente en una depreciación de la moneda, que elevó el precio de paridad de las exportaciones y, por tanto, hizo subir los precios internos. En términos anuales, los precios del maíz fueron notablemente más altos debido a las menores perspectivas de producción para este año, debido a las condiciones climáticas secas que afectaron mucho a las zonas agrícolas de las provincias occidentales. Se prevé que la producción de maíz en 2019 se sitúe en torno a los 11 millones de toneladas, cerca de un 12 por ciento por debajo de la producción del año anterior, cercana a la media.