En la capital, Juba, los precios de los alimentos básicos siguieron tendencias desiguales en noviembre. Los precios del maíz y la mandioca disminuyeron ligeramente, los del sorgo se mantuvieron estables, mientras que los del maní y la harina de trigo se fortalecieron. Los precios estaban en general a niveles excepcionalmente altos en noviembre, hasta un 80 por ciento más altos a nivel interanual, y más de diez veces por encima de sus valores en julio de 2015, justo antes del colapso de la moneda. Los elevados precios de los alimentos obedecen a la debilidad de la moneda, los elevados costes de producción y transporte y los efectos persistentes de los conflictos prolongados. Más recientemente, los importantes déficits de producción agrícola inducidos por las inundaciones que afectaron a la cosecha de 2019 se sumaron a la presión alcista sobre los precios. Las lluvias tardías excepcionalmente abundantes en septiembre y octubre –en especial en las zonas septentrionales y orientales-, provocaron inundaciones generalizadas que afectaron a unas 900 000 personas e hicieron que el Gobierno declarara el estado de emergencia. Según estimaciones preliminares, se perdieron unas 74 000 hectáreas de cultivos en los antiguos estados de Bahr el Ghazal del Norte, Alto Nilo, Unity, Jonglei, Lakes, Warrap y Equatoria Oriental y Central. Las estimaciones de la producción agrícola nacional para 2019 serán proporcionadas por una misión conjunta FAO/PMA de evaluación de cultivos y seguridad alimentaria (MECSA) que se llevará a cabo a finales de diciembre.