Los precios del grano de maíz subieron en noviembre tras dos meses de relativa estabilidad. Sin embargo, el repunte de la producción en 2019, estimado en un nivel superior a la media, moderó las mayores ganancias mensuales. Sin embargo, en comparación con sus niveles de hace un año, los precios eran notablemente más altos, debido sobre todo al aumento de la demanda de los países vecinos, lo que refleja las malas cosechas en general. Además, las compras institucionales para reforzar las reservas estratégicas nacionales ejercieron una mayor presión: recientemente se revisó al alza el precio de las compras públicas gubernamentales, que pasó a MWK 230 por kg en las zonas rurales y MWK 250 por kg en los depósitos centrales (con una subida desde MWK 180). Es probable que un ajuste al alza de los precios de la gasolina y el gasóleo a principios de noviembre contribuya a nuevas subidas de precios, en especial en las zonas con déficit estructural.