Los precios de un alimento básico fundamental -la harina de trigo-, que empezaron a subir en los últimos meses de 2019, siguieron aumentando en enero y alcanzaron niveles récord o casi récord. El aumento de los precios del grano de trigo y de la harina de trigo contribuyó a un incremento de la tasa de inflación general, que se elevó al 14,6 por ciento en enero, el nivel más alto en más de nueve años. El fuerte aumento de precios refleja la escasez de suministros en el mercado, debido a unas producciones inferiores a la media en 2018 y 2019, junto con unas voluminosas exportaciones y una insuficiente compra de trigo el año pasado. El aumento de los costes de transporte -tras los sucesivos incrementos de los precios de los derivados del petróleo, el último de los cuales se hizo efectivo a partir del 1 de enero de 2020-, y los incrementos de los precios del gas y la electricidad, aportaron apoyo adicional. En un esfuerzo por frenar el aumento de los precios, el Gobierno ha implementado una serie de medidas, entre ellas la aprobación, el 20 de enero, de la importación de 300 000 toneladas de trigo para aliviar la escasez de suministros. Se prevé que el primer envío de trigo llegue el 15 de febrero, y que las importaciones continúen hasta marzo. Las autoridades han aprobado también un paquete de ayuda de 15 000 millones de PKR (97 millones de dólares de los los Estados Unidos de América.) para vender productos alimenticios a precios subvencionados a través de los puntos de venta de la empresa estatal Utility Stores Corporation (USC) en todo el país. Esta medida sigue a un paquete de 7 000 millones de PKR (45 millones de dólares de los EE.UU.) ya aprobado a principios de enero. El trigo se siembra durante septiembre/octubre y la cosecha comienza a llegar a los mercados en marzo/abril.