Los precios al por menor de los productos alimenticios siguieron aumentando en septiembre, debido a la depreciación sostenida de la moneda del país, que perdió más del 30 por ciento de su valor frente al dólar de los EE.UU. en los últimos 12 meses. Los precios del pan aumentaron casi un 10 por ciento en septiembre y estaban un 30 por ciento más altos que un año antes. El elevado nivel está relacionado con los altos precios del grano de trigo, que han ido incrementándose de forma constante desde enero de 2020 debido a la fuerte demanda de exportaciones. Entre otros alimentos, los aumentos de precios fueron más notables en el caso de las frutas, hortalizas, tubérculos, frijoles y carne, mientras que fueron menos pronunciados en el caso de los productos lácteos, aceite y bebidas no alcohólicas. Como reflejo de la elevada tasa de inflación anual, que alcanzó el 35 por ciento en el Gran Buenos Aires en septiembre, los límites máximos de precios ‑que se introdujeron por primera vez en marzo de 2020 para frenar la inflación en medio de la pandemia de COVID‑19, se revisaron de nuevo al alza a principios de octubre y se ampliaron a finales de enero de 2021.