El precio medio nacional del grano de maíz bajó de forma estacional en mayo de 2024 por segundo mes consecutivo, pero permaneció cerca del máximo histórico de marzo. La reciente caída se produce en medio de la presión de la cosecha, ya que los cultivos recién recolectados incrementan el suministro de los mercados locales; sin embargo, este descenso está por debajo de las tasas históricas para el mismo periodo, lo que refleja una producción de maíz por debajo de la media a causa de los graves efectos de la sequía vinculada a El Niño. Como resultado, se pronostica que el país se convertirá en importador neto de maíz en la campaña comercial 2024/25 y es probable que importe más de 0,5 millones de toneladas. La continua debilidad de la moneda –que ya impulsa los altos precios– (la tasa anual de inflación alimentaria subió al 16 % en mayo), combinada con el aumento de las necesidades de importación de cereales, puede acentuar la presión inflacionista importada. En un esfuerzo por frenar la presión inflacionista, el gobierno elevó el tipo de interés oficial nacional en mayo, por segunda vez este año.